Literatura.- Momo es una novela escrita por el alemán Michael Ende y es uno de sus libros más reconocidos, pues con los años ha logrado convertirse en un clásico de la literatura.
Está muy claro que resulta ser una historia fascinante, y que, como suele ocurrir a veces, va más allá de un cuento para niños, ya que es más bien una fábula fantástica, que narra con gran lucidez los problemas que ahora, más que nunca, nos aquejan a los adultos.
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Es la historia de una niña, que siendo huérfana y sin tener prácticamente “nada” en el mundo, posee una de las habilidades más esenciales para sobrevivir a cualquier situación: Momo tiene el don de saber escuchar.
Y es esa habilidad la que le permite nunca estar sola, pues a su lado todas las demás personas tienen la sensación de que cualquier temor o pena se desvanece, pues ella, con solo escuchar sus miedos, logra devolver la quietud a los corazones revueltos por la miseria.
La noble tarea de Momo es recompensada con días enteros de reuniones con buenos amigos, que van desde niños de su misma edad hasta personas mayores. Y así transcurren los días, entre juegos llenos de creatividad e ingenio, y las noches entre risas bajo la luna.
Sin embargo, lo que Momo y sus amigos no saben es que su estilo de vida está siendo observado, y que pronto tendrán que luchar por ese tiempo tan preciado, que en la infancia es sumamente largo, pero que de adultos creemos que se nos escapa en un segundo. Ahí afuera, hay sombras grises que se quieren apoderar de lo más preciado que el ser humano tiene: su presente.
Ende, a través de este libro, plantea una de las metáforas más singulares que he leído. Es más, llegó un momento en que me puse a analizar si realmente disfruto como se debe mis días. Y es que los seres humanos hemos llegado a tal punto, que creemos que la felicidad es tener un “buen trabajo”, el cual nos permita gastar en todo lo que nunca pensamos tener, pero que al final de la jornada no logramos disfrutar, ya que estamos demasiado cansados para hacerlo.
Creemos que la felicidad consiste en tener, en acumular cosas, en lo tangible o lo más tecnológico del momento, y no en la memoria; y así, somos consumistas de lo innecesario. Perdemos el tiempo entre tiendas, bancos y tráfico, y nos amargamos por ello, pero seguimos creyendo que es lo normal.
Ponemos al trabajo en primer lugar, y al final de la semana observamos cómo estuvo también en segundo y tercer puesto. Nos vamos quedando sin tiempo para los amigos, porque, aunque el grupo de WhatsApp es testigo del intento, al final nunca logramos acordar un día para vernos, para ir y sentarnos juntos, apagar el celular y decirnos: “Te he extrañado tanto”.
Pues bien, planteado de ese modo, Momo debe ser un libro indispensable también para los adultos, para tomar consideraciones sobre la dirección que estamos dándole a nuestras vidas, cómo estamos invirtiendo nuestro tiempo y si realmente estamos siendo felices con ello.
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Tal vez si nos tomamos ese minuto para analizar nuestra situación, nos demos cuenta que estamos dejando de vivir, porque vivir no es solo respirar y caminar como autómatas de casa a la oficina y de regreso. Vivir, en el sentido real de la palabra, es compartir, pero ¿qué tanto estamos viviendo?
Autora: Vanessa Ramos. Abogada y lectora asidua.