Noticias.- El plástico biodegradable es un producto fabricado con materias primas orgánicas que proceden de fuentes renovables como el plátano, la yuca o las legumbres. El objetivo de usar estos materiales es que pueda descomponerse rápido, y que a la vez sirvan como abono para las plantas.
Este material resulta idóneo para cuidar el medio ambiente y evitar la creciente tendencia de contaminación de mares, ríos y océanos en el mundo.
O eso creíamos.
Recientemente se dio a conocer un informe de las Naciones Unidas, en el que se revela que este tipo de materiales realmente no está ayudando en nada a salvar nuestro planeta. Es más, contaminan los mares en la misma medida que los plásticos normales.
El problema radica en las condiciones ambientales, ya que las que se requieren para que estos plásticos se degraden solo existen en los laboratorios o en los lugares más cálidos del mundo.
En palabras de Jacqueline McGlade, científica que dirige el Programa Medioambiental de la ONU: “Una gran cantidad de plásticos biodegradables, como los usados en las bolsas de la compra, solo se descomponen a una temperatura de 50° y eso no se encuentra en el océano… Tampoco son boyantes, así que no pueden quedarse en la superficie y ser destruidos por los rayos UV”.
Pero no todo está perdido. Al menos así lo creen los dueños de Salterwater Berry, una empresa cervecera de Florida que ha lanzado un bioplástico amigable con los animales marinos de una forma muy creativa: no solamente es biodegradable, sino que además es comestible. Los fundadores de la empresa se autodefinen como “pescadores, surfistas y amantes del mar”. Por eso han decidido crear este “anillo” para sus six pack de cervezas.
Este bioplástico está compuesto por cebada y trigo. La idea es que el plástico acabe en el mar del mismo modo que lo hace el alimento en forma de copos que introducimos en las peceras.
Una idea que resulta maravillosa y que ya están comenzando a implementar “más de 50 fábricas de cerveza”, según apunta Chris Gove, cofundador de la empresa.
VoxBox.-