Detalles.- Todos conocemos más o menos la historia de la familia: la mañana del 4 de agosto de 1944, oficiales de las SS entraron en un almacén de Ámsterdam y arrestaron a Ana Frank y a toda su familia.
El hecho es bastante conocido, pero nunca se ha sabido con certeza qué ocurrió, cómo los encontraron. Se han barajado varias hipótesis, y las más comunes indican que hubo algún tipo de traición.
Sobre esto se ha investigado muchísimo, pero hasta ahora no se han arrojado pruebas contundentes.
Eso quizás esté por cambiar, ya que según informa Daniel Boffey en The Guardian, un agente jubilado del FBI ha iniciado una investigación sobre este misterio, con la esperanza de descubrir de una vez por todas quién delató a Ana Frank y a su familia.
Vince Pankoke, que durante sus últimos años en el FBI se dedicó a investigar a narcotraficantes colombianos, dirigirá un equipo de expertos formado por historiadores, psicólogos y detectives policiales.
Pero esta no es otra odisea para averiguar más sobre este hecho, ya que la peculiaridad que tendrá es el uso del Big Data.
¿Qué es el Big Data?
El Big Data permite encontrar determinados patrones, junto con todo aquello que sea relevante para el caso, dentro de cantidades ingentes de datos.
Para ello, Pankoke y su equipo están recopilando una enorme base de datos con documentos que podrían contener esa información, como listas de informantes nazis, listas de judíos que fueron entregados a las autoridades, nombres de agentes de la Gestapo que vivían en Ámsterdam en ese momento, etc.
La cantidad de información llega a ser tan grande, que ningún ser humano podría revisarla toda a lo largo de su vida, según ha dicho Pankoke. Por eso ha recurrido a una compañía neerlandesa que trabaja con bases de datos, Xomnia, para que desarrolle algoritmos que analicen los documentos y revelen conexiones no descubiertas hasta ahora.
Durante más de siete décadas, historiadores e investigadores han tratado de arrojar luz sobre las misteriosas circunstancias que rodearon el arresto de Ana Frank.
Si es cierto que fueron delatados, en teoría, como señala Cleve R. Wootson Jr. en el Washington Post, no debería ser demasiado difícil encontrar al traidor, ya que los nazis llevaban un registro detallado de todos sus informantes y de sus arrestos. El problema es que los documentos que hacen referencia a Ana Frank y su familia probablemente fueron destruidos en un bombardeo en la década de 1940.
Al igual que Ana, su hermana Margot y su madre Edith murieron en campos de concentración, pero su padre, Otto Frank, sobrevivió, y pasó el resto de su vida tratando de descubrir quién había traicionado a la familia.
Él sospechaba de Willem van Maaren, que fue nombrado jefe de almacén en 1943. De hecho, fue inculpado en dos investigaciones judiciales, una en 1948 y otra en 1963, pero nunca se logró demostrar su culpabilidad. A lo largo de los años se ha sugerido a otra treintena de sospechosos diferentes como posibles culpables, desde la esposa de un empleado del almacén, a la hermana de la mecanógrafa de Otto Frank, pasando por Tonny Ahlers, socio de Otto Frank, que era miembro del partido nazi holandés.
Otras teorías sobre la traición a Ana Frank
El año pasado, la Casa de Ana Frank presentó una nueva teoría: que los oficiales nazis tal vez estaban investigando el trabajo ilegal y el racionamiento fraudulento en el almacén, y tropezaron por casualidad con los judíos escondidos. Aunque sabemos que los escondidos se dieron cuenta de que habían montado una trampa en el almacén, consistente en poner papeles en las esquinas de las mesas para que cayeran al suelo cuando alguien pasara junto a ellos. El director del museo Ronald Leopold se apresuró a precisar que no pretendía desmantelar la teoría de una traición, sino simplemente apuntar otros posibles escenarios. De cualquier modo, la Casa ha abierto sus archivos con mucho gusto al equipo de Pankoke.
Es probable que la investigación, cuyas conclusiones se espera que estén listas el 4 de agosto de 2019 —75.º aniversario del arresto de Ana Frank—, acabe convirtiéndose en documental. Aunque todavía está en una primera etapa, según Pankoke ya se ha encontrado algunos datos interesantes.
Se ha descubierto, por ejemplo, la identidad de un delator de otra familia judía. Hay que tener en cuenta, dice Pankoke, que aunque Ana Frank se ha convertido en un símbolo fueron muchas las personas que tuvieron que pasar por una situación parecida, que también se vieron obligadas a mantenerse en la clandestinidad, y a pesar de no ser tan conocidos como Ana Frank son igual de importantes.