Pero como toda gran celebridad, Lady Di no pudo escaparse de la imaginación y absoluta creatividad de las mentes más ociosas del planeta.
Conspiraciones.- El 31 de agosto de 1997 el mundo se quedaba sin Diana de Gales, una de las mujeres más influyentes del siglo XX. Tenía 36 años. Su muerte fue trágica y miles de personas en el mundo la lloraron, y la siguen llorando 20 años después.
Pero como toda gran celebridad, Lady Di no pudo escaparse de la imaginación y absoluta creatividad de las mentes más ociosas del planeta, quienes casi de inmediato comenzaron a «investigar» sobre los «verdaderos» culpables de aquella pérdida.
Esta es una pequeña lista de los más absurdos originales presuntos culpables:
1. Los paparazzi: digamos que esta teoría no es del todo descabellada, el chofer que conducía el auto tuvo que acelerar para evadir a los paparazzis que asediaban con sus lentes a la princesa, así que algo de «responsabilidad» se les podría atribuir, si olvidamos por un momento que en realidad ellos solo cumplían su trabajo. Pero lo cierto es que los resultados de la autopsia revelaron que Henri Paul, el conductor, tenía un nivel de alcohol en la sangre por lo menos tres veces por encima del límite legal.
2. La familia real: Ok, con esta sí nos pasamos un poco de la raya. Según los ideólogos y adeptos de esta teoría, Diana estaba a punto de avergonzar a la corona, al casarse con Dodi Al Fayed, un musulmán y, en consecuencia, se convertiría en padrastro de los príncipes Guillermo y Harry. Así que la familia real, para evitarse tan humillante situación, la mandó a matar. Sencillo.
3. Diana: Pero si la explicación de la familia real no los terminó de convencer, esta seguramente lo hará: la princesa Diana fingió su propia muerte. Con la ayuda de Dodi y la enorme riqueza de su familia, Diana planificaba cuidadosamente un «accidente» para que así la pareja pudiera escapar y llevar una vida alejada de los medios. Y desde entonces Diana vive en un búngalo debajo de la arena con Elvis Presley y John Lennon. Alejados todos al fin de la vida pública.
4. MI6: Al parecer el servicio secreto británico veía en Diana como una amenaza para el trono, y por lo tanto, para la estabilidad del Estado. Tal vez, incluso, fue el mismísimo James Bond el encargado de ejecutar tan delicada labor.
Pero supongo que nunca lo sabremos, porque el mundo no está preparado para conocer la verdad…