Chocolate: el delicioso y afrodisíaco placer cotidiano

Advertencia: si no eres amante del chocolate después de leer este artículo, probablemente quieras probarlo.

Detalles.- ¿Cuántos nos hemos negado a un buen trozo de chocolate por mantener la figura? No se preocupen, me incluyo en la lista.

Pero seamos honestos, aun cuando nos decían que íbamos a engordar, siempre comíamos un pedazo porque, ¿quién se puede resistir al encanto del chocolate?

No solo tiene un sabor casi celestial sino que es increíblemente saludable. Ajá, nos mintieron. El chocolate es bajo en colesterol y, además, ayuda a que el colesterol malo descienda y no se formen coágulos sanguíneos. Así que dejemos claro algo: no engorda.

Ey pero no es de comerse la bolsa, eh. Uno o dos chocolates al día es muy recomendado. No salgan de glotones.

Y hablando de glotonería, ¿alguna vez han probado el chocolate como afrodisíaco? Sí, apúntenlo para la próxima. El chocolate tiene una sustancia química llamada feniletilamina, esto provoca excitación, taquicardia y enrojecimiento (mejor que un viagra).

Cuando estás enamorado produces la misma sustancia que cuando consumes un chocolate… esa debe ser una de las razones por la que es casi adictivo, aclaro: el chocolate, no enamorarse.

Y por si fuera poco, el chocolate también es un buen acompañante para cuando las tristezas vienen a nuestra vida. Comer chocolate puede llevarte a altos estados de euforia y una alta producción de hormonas liberadas cuando nos reímos. Literal: nos hace felices.

Bien dicen que no hay nada que un buen trozo de chocolate no resuelva, desde una dieta balanceada, sexo y hasta para curar las penas.

Háganse un favor hoy y coman un buen trozo de chocolate.