Aquí hay 10 claves de lo que tienes que comer y cómo tienes que comerlo para empezar a dejar de sentirte exhausto.
Tips.- Poca energía, comenzar la mañana cansado, problemas de peso, repentinos bajones de ánimos, dificultades para dormir.
¿Algo de esto te suena familiar? Si es así, es hora de comenzar a preocuparte.
Las razones de que padezcas todo eso pueden ser variadas, lo mejor es siempre consultar a un experto. Pero es muy probable que estés sufriendo del Síndrome de Burnout, que consiste básicamente en que los niveles de estrés laboral a los que estás sometido han llegado a un límite alarmante.
Hay muchas formas de solucionar esta falta de energía, pero hay que comenzar por lo más esencial: la alimentación.
Aquí hay 10 claves de lo que tienes que comer y cómo tienes que comerlo para empezar a dejar de sentirte exhausto.
Salsa de soja y miso, por favor
Dos condimentos naturales que te pueden ayudar a combatir el agotamiento. La salsa de soja, que puedes usar tanto para aliñar ensaladas como arroces, pastas o pescados, apenas aporta calorías (una cucharada tiene 6,4 Kcal), pero tiene un alto contenido en sodio, por lo que hay que moderar su uso, sobre todo en casos de hipertensión arterial. En cuanto al miso, una pasta obtenida por la fermentación de judías de soja, puede usarse para condimentar sopas y guisos.
Algas y sal marina
Otra de las claves de la dieta del ‘no agotamiento’ está en usar sal marina a la hora de cocinar y algas en pequeñas cantidades. Y aunque esta segunda opción no te resulte del todo apetecible, hay muchas maneras de incorporarlas a tu dieta de forma rica.
Semillas y palomitas de maíz (sin mantequilla)
¿Qué tomar entre horas para tener más energía sin descompensar el aporte calórico diario que nos mantiene en forma? Pues hay unas cuantas opciones saludables: semillas de calabaza (estabilizadoras del sistema nervioso) o sésamo (favorecen la síntesis de endorfinas); frutos secos en pequeñas cantidades; galletas de arroz; pasas; cereales inflados; compotas de frutas y (¡sorpresa!) palomitas de maíz sin mantequilla.
Más zumos de frutas naturales, menos plátanos
Aunque los plátanos son, para muchos, la fruta de la vitalidad (y la felicidad) por su contenido en triptófano, algunos expertos los desaconseja. Es una fruta de origen tropical que tiene un exceso de azúcar y a la larga va a debilitar. Es mejor tomar un jugo de frutas y verduras que nos va a refrescar, tonificar, limpiar y depurar.
Quinoa + arroz integral + verduras
Incrementar el consumo de cereales integrales en grano como el arroz integral, la quinoa, la cebada y las pastas integrales. Son carbohidratos de buena calidad que se van a transformar en energía.
Café de cereales
Beber café cuando se está cansado es muy habitual, pero la realidad es que abusar del café no te va a dar energía. Tomar café quita energía al cuerpo para llenarse la cabeza con ello. El ácido del café afecta a las vellosidades del intestino, dificultando la absorción del calcio y otros minales. ¿La alternativa? El café de cereales.
Proteínas vegetales
Puede que sean unas de las grandes desconocidas, pero son muy necesarias, y más en estados crónicos de cansancio. Y es que los alimentos que las contienen son antioxidantes, no tienen colesterol y su contenido en grasas saturadas es bajo. De ahí que se recomiende incluirlas en nuestra dieta en forma de tofu y legumbres.
Cuidado con los alimentos ahumados
Salmón o trucha ahumados, cecina, determinadas carnes… Evitar los alimentos ahumados de origen animal es otra de las claves para empezar a sentir menos agotamiento en nuestro cuerpo (y en nuestra mente). ¿Otros alimentos a evitar? Horneados como pan, bollería, galletas y pizzas; sal cruda, fritos, grasas saturadas de origen animal, alcohol y bebidas gaseosas artificiales.
Otros consejos
Cocinar: es justo y necesario hacer una pequeña inversión en este sentido para empezar a dejar de sentirnos agotados. Tampoco se trata de pasar la tarde en la cocina, pero sí de poner en práctica ciertas recetas saludables fáciles de hacer para evitar así las comidas rápidas, los precocinados descongelados en el microondas y el exceso de calorías vacías.
Cenar tres horas antes: este es el tiempo que necesita nuestro cuerpo para hacer la digestión y para tener un buen sueño.
El ejercicio, por supuesto: al menos 30 minutos de ejercicio al día para tener energía. Y no, no tiene por qué ser en el gimnasio, puede ser un paseo, estiramientos, limpiar la casa…”
VoxBox.-