Tecnología.- Los distintos tipos de redes sociales se han convertido en un fenómeno poderoso (y potencialmente peligroso) en nuestro siglo, y sin embargo no estamos muy seguros de cómo funcionan en su totalidad o qué tanto nos están trastocando las relaciones interpersonales, las formas de hacer negocio y las maneras de informarnos y entretenernos. Conocemos a medias sus ventajas y desventajas.
Estamos en 2018 y no existen profesionales, ni expertos capaces de definir qué son las redes sociales, ni de aventurarse a predecir qué pasará con ellas en un futuro próximo.
La idea general de todas es unir, acortar distancias, acercar… Pero lo cierto es que resulta inevitable que también nos envíen a pequeñas islas, donde el mundo es más a nuestra imagen y donde nos complace casi todo lo que nos encontramos, reafirmando nuestra forma de pensar, sin confrontarla nunca.
Pero esta característica no es culpa exclusiva de las redes sociales, ya que es parte de nuestra naturaleza humana: en la vida real también procuramos consumir cosas que nos llenan hasta lo más hondo de nuestros intereses y formas de pensar.
A esto hay que agregarle las búsquedas cotidianas. Tras miles de variables y juegos con los algoritmos, es totalmente posible que no obtengamos los mismos resultados de búsqueda unos con otros, ya que el uso constante de las herramientas las va condicionando en función de lo que cree que deseamos encontrar. Es así que hasta las noticias que leemos ya han pasado por un filtro importante.
El dilema de los tipos de redes sociales
En 2009 un usuario de 4Chan subió una imagen de un cristal decorativo, y la hizo acompañar de una serie de pasos para crearlo de forma casera, pero al final resultó que se trataba de una receta para crear un tipo de gas que mataba instantáneamente a quien lo inhalara. El caso quedó como una especie de mito urbano, pero en este post de Reddit se rescata lo ocurrido. Este es solo un ejemplo sobre el dilema constante que quizás nunca vamos a poder resolver del todo: la vida privada versus nuestra necesidad constante de socialización; la libertad que obtenemos del anonimato versus la importancia de conectar con otras personas. Y a eso se le suman las implicaciones sociales: el exceso de anonimato en las redes sociales da lugar a situaciones despreciables como esta de los cristales, o como la trata de personas, o la pornografía infantil; pero la falta de anonimato nos vuelve mercancías en las que toda nuestra información está al alcance de la multinacional que mejor pague.
Es una paradoja —si se piensa—, ya que lo que uno desea al utilizar el internet es ampliar su mundo, su perspectiva de las cosas. Pero también es inevitable acercarse a las redes sociales dedicadas a un área específica. Desde el aprendizaje de idiomas (busuu, Duolingo), trabajo (LinkedIn), citas y encuentros amorosos (Tinder, Badoo, Metal Lovers), educación e investigación (Edmodo, Academia.edu), pasando por intereses artísticos (DevianArt, Flickr), actividades e intereses varios (Instagram, YouTube, CouchSurfing, Snapchat, Tumblr), libros y escritura (Goodreads, Wattpad, NaNoWriMo), películas (FilmAffinity) y hasta redes de colaboración en los temas más impensados (Reddit). Y por supuesto, no pueden faltar las más generales por excelencia, que intentan dar cabida a toda clase de usuarios, gustos e intereses: Facebook, Twitter, VK, Qzone, etc.
Para abonar a la discusión, aquí dejamos algunas redes sociales que, por su naturaleza o requisitos, se salen de los patrones comunes y nos invitan a formar parte de esos submundos o pequeñas islas. No tienen muchos usuarios ni son las más populares, pero son tan específicas, que por eso mismo sus usuarios las mantienen vivas:
Ello
Ello nació como una iniciativa “anti Facebook” (hace años publicaron un manifiesto al respecto), sin publicidad y con políticas menos invasivas en cuanto a los datos y la privacidad. Sus creadores querían que fuera un espacio para todos, pero terminó convirtiéndose en una extraña (pero de buen gusto) mezcla de Tumblr, Instagram y DeviantArt, pero con las herramientas de algunas plataformas tradicionales. Es un espacio perfecto para diseñadores, ilustradores, gente que busca imágenes o con intereses artístico-creativos.
diaspora*
Cuando se trata de redes sociales, no siempre piensas en instalar un software a tu computadora, y convertirlo en juez y parte de la dinámica de la plataforma. ¿O sí? Bueno, instalas apps en tu móvil, pero esto es un poco distinto. Es como en la vieja escuela, con el Windows Live Messenger, pero con más herramientas y control de lo que estás compartiendo. De ahí el nombre de diaspora*: el asunto se trata de descentralizar y no crear un Big Brother gigante, al cual siempre veremos con sospecha cuando se adueña de toneladas de información personal y empresarial.
Mastodon
Al igual que Ello con Facebook, Mastodon surgió con la idea de hacer un contraste de Twitter. Al igual que en la red del pájaro azul, los usuarios de Mastodon puede publicar estados de hasta 500 caracteres, multimedia, etiquetas y menciones a otros usuarios. Lo que diferencia a Mastodon de Twitter es que está pensado como una federación descentralizada de servidores corriendo software de código abierto; o sea, en teoría nadie se apropia de los datos de los usuarios.
FetLife
Más claro no se podría decir: esta es la red social para todos los kinsters, el mundo fetichista y para el BDSM. Pero no se trata solo de una red de citas, donde acuden las personas que quieren más libertad sexual manifiesta en las redes. También ofrecen contenido multimedia, foros de discusión, grupos y algo parecido a los blogs. En definitiva, es un lugar para gozar de cierto nivel de privacidad (según el usuario prefiera al crear su perfil), además de la tan amada discreción, que se pierde un poco al estar en una plataforma social secular donde uno se podría encontrar a familia, amigos o gente del trabajo. En otras palabras, FetLife seguramente sea una opción donde muchos querrán estar.
disaboom
Las redes sociales sirven para crear comunidades, pero estas no solo giran alrededor de intereses como la socialización o el ligue. Disaboom es un ejemplo de eso: una red social diseñada para personas con discapacidad. Fue creada en 2007 por el doctor Glen House. El sitio retoma características de redes sociales como Facebook, pero además agrega información de interés para los usuarios: temas profesionales, consejos de viajes, noticias médicas, etc.
Metal Mansion
Como su nombre lo indica, es una red social para amantes detodas las variantes del género metal en la música, y que lo han convertido en estilo de vida o que pertenecen a una tribu urbana. Destaca por su estética oscura y por momentos chocante, además de contar con tablón de noticias y algo parecido a las fan page para las bandas musicales asociadas, pero orientadas a un perfil más poético (incluir historias que parecen de ficción, anécdotas, detalles de producción de interés solo para los fans), en lugar del clásico perfil de presentación comercial, cuenta con foros y se pueden compartir fotografías y videos, aunque en honor a la verdad la plataforma se ve desactualizada, como si no la hubieran renovado desde la década pasada.
Quora
Si Yahoo no se hubiera dormido en sus laureles, habríancreado algo igual o mejor que Quora. Pero a veces unos crean las ideas, pero otros las desarrollan. Aunque fundamentalmente es un sitio de preguntas y respuestas, en realidad es una plataforma amigable que permite a personas especializadas encontrar su propio nicho, de tal forma que aunque uno encuentra cosas inútiles de vez en cuando, también podría recibir ayuda de pares en las distintas áreas profesionales. Tiene un alto nivel de personalización, búsqueda y orden por temas.
Beautiful People
Como su nombre lo indica, es una red social solo para gente hermosa. De hecho, si quieres crear un perfil primero deben votar por tidurante 48 horas, para que la gente elija si eres bello o no, y así puedan aprobar la tan codiciada membresía —palabras de ellos, cuando te envían el correo electrónico de bienvenida—. Mientras esas 48 horas pasan, ves ante ti una barra con indicadores, que van desde el “beautiful” hasta el “absolutely no”, que es el eufemismo para decirte que en definitiva no eres hermoso, sino que solo tienes una belleza rara, que a lo mejor no va con el sitio.
Christian Mingle
Como decíamos, el asunto importante con las redes sociales es la diversidad. Aquí una variante interesante: Christian Mingle es un lugarpara que los cristianos puedan conseguir citas. “Somos la primera opción para los solteros cristianos que desean encontrar el amor”. Esta es la verdadera diversidad.
PatiensLikeMe
PatientsLikeMe nació en 2005, por iniciativa de los hermanos James y Benjamin Heywood. Ellos vieron la necesidad de una comunidad basada en compartir información sobre enfermedades específicas, a raíz de un diagnóstico de Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), en 1998. El mayor atractivo del sitio es que permite que los médicos e investigadores puedan acceder al sitio para dar a conocer los tratamientos que han realizados y cuáles han sido satisfactorios, además de que hay una sección de investigación y desarrollo, para enterarse de avances o investigaciones científicas alternativas.
BlackPlanet
Llegados aquí, ya vimos que existen tipos de redes sociales para cada cosa. BlackPlanet, a diferencia de lo que dicen algunos medios, no solo sirve para que los afrodescendientes encuentren citas, sino que además es como un espacio para encontrar trabajo y discutir sobre los temas que más les interesen como comunidad.
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Dice Yuval Noah Harari que la investigación sociológica ha demostrado que la mayoría de las personas no pueden conocer íntimamente a más de 150 seres humanos. ¿Será que las nuevas tecnologías están poniendo a prueba esta cantidad?
Sin importar en qué termine este fenómeno, no hay que perder de vista que, por el momento, las redes sociales son una herramienta útil no solo para conocer y conectar con personas con gustos e intereses afines a los nuestros, sino —sobre todo— de conocer mundos, posiciones y perspectivas que de otra forma no seríamos capaces de explorar. Que la tecnología nos sirva para humanizarnos más y no para distanciarnos: ese sería lo ideal.