Detalles.- Al norte de la India, en las estribaciones de los montes que conforman el Himalaya, en una zona donde convergen los límites de Pakistán, el Antiguo Afganistán, la antigua Unión Soviética y China, se encuentra el mítico país de Hunza. Un pueblo de poco más de treinta mil ciudadanos alegres, amistosos e increíblemente saludables y longevos, pues se asegura que prácticamente no conocen enfermedades y tienen un promedio de vida de 100 años.
Entre las costumbres a las que muchos atribuyen su impresionante capacidad de mantener su juventud y salud, se encuentran sus periodos regulares de ayuno, una dieta baja en proteínas y rica en altas cantidades de frutas y verduras crudas, un baño diario de agua helada (incluso en aquellos días donde la temperatura no sube de –15 °C), y la práctica de ejercicio regular, tanto en adultos, niños, mujeres y ancianos, en especial trabajando en los cultivos o caminando decenas de kilómetros diarios en un paisaje particularmente escarpado.
Los investigadores Sir Aurel Stein, R. C. F. Shoemberg y John Clark (este último en su obra Hunza, el reino perdido en los Himalayas), además del mismo Robert McCarrison, todos los cuales estudiaron a fondo a este enigmático pueblo, coincidieron en lo siguiente:
1) El pueblo Hunza conserva una salud perfecta hasta más allá de los cien años.
2) El promedio de vida es de más de 100 años.
3) Las mujeres de setenta años de edad tienen, por lo general, la apariencia de una europea de cuarenta.
4) No existe la obesidad.
5) No se considera una rareza el que el hombre engendre a los noventa años de edad.
6) Hasta pocos días antes de morir, las personas conservan todas sus facultades físicas y mentales.
7) Personas de más de 70 años recorren hasta 100 kilómetros, subiendo y bajando montañas, solo con breves intervalos de descanso, en una sola jornada, y al otro día están en su trabajo sin señales de agotamiento.
8) Las mujeres hacen casi tanto ejercicio como los hombres, recorriendo hasta 20 kilómetros diarios subiendo o bajando empinadas pendientes.
Además, beben vino de frutas como único licor y solo el 2 % de la población adulta fuma y lo hace en pipas. No usan drogas ni vacunas de ninguna especie, y el agua que beben es la acumulada en las montañas, con toda la pureza y ligereza del agua de lluvia.
La mayoría del pueblo Hunza, al contrario que sus vecinos, tienen la tez blanca y los ojos claros, por lo que se los señala como los descendientes perdidos del ejército de Alejandro Magno, cuando invadió India. Vivieron aislados del mundo más de 2,000 años.
VoxBox.-