Detalles.- Después de la enigmática y linda Millie Bobby Brown en el papel de Eleven, uno de los personajes más enternecedores y memorables de Stranger Things (que a estas alturas del año ya compite por ser la mejor serie de Netflix de este 2016) es, sin duda alguna, el pequeño Dustin, interpretado por el actor Gaten Matarazzo.
Matarazzo y su personaje comparten una misma enfermedad: displasia cleidocraneal (o disostosis cleidocraneal), enfermedad de origen congénito que afecta el normal desarrollo de los huesos de procedencia membranosa, como los del cráneo y las clavículas.
Algunas características de las personas con esta afectación son el tener la frente y mandíbula prominente y un puente nasal ancho. Los huesos de la clavícula pueden estar ausentes o tener un desarrollo anormal, lo que resulta en el encuentro de los hombros enfrente del cuerpo.
Como recuerdas con Dustin, para estas personas los dientes de leche no caen en el tiempo esperado y los permanentes pueden desarrollarse más tarde de lo normal, sumado a que una serie adicional de estos crece hacia adentro, lo que provoca que los dientes normales nazcan torcidos.
No existe un tratamiento para la displasia cleidocraneal y lo único que pueden hacer quienes la padecen es dejar que el tiempo haga lo suyo y permanecer bajo observación médica para descartar posibles complicaciones.
Las personas con esta enfermedad encontraron en Stranger Things un punto de identificación y entendimiento y han llenado a Matarazzo de muestras de agradecimiento por hacer público un padecimiento desconocido. (Sí, esta es otra razón para amar la serie y al pequeño Dustin).
VoxBox.-