Detalles.– La historia de la humanidad ha estado cargada desde siempre por hombres dispuestos a hacer correr mucha sangre para lograr sus propósitos, por más ridículos o sinsentido que estos puedan ser. Pero el siglo XX estuvo especialmente repleto de este tipo de personas.
Solo para poner un pequeño ejemplo, podríamos mencionar tres nombres que son bastante conocidos: Adolf Hitler, Joseph Stalin y Benito Mussolini. Estos tres sangrientos dictadores de aquel sangriento siglo, dominaron la esfera política de sus respectivos países con mano de hierro, formaron parte de un pedazo de historia que no queremos repetir nunca, y desencadenaron muchos conflictos a nivel mundial que acabaron con la vida de millones de personas.
Candidatos para el Nobel de la Paz
Pero estos tres nombres no solo comparten el poder que tuvieron y lo despiadado de sus formas de gobierno, sino una cosa bien curiosa: los tres fueron candidatos para recibir el Premio Nobel de la Paz.
Sí, así de ilógico como suena.
Stalin fue nominado en 1945 y 1948, y el argumento para su proposición se basó en la esforzada actitud del mandatario ruso para dar fin a la Segunda Guerra Mundial.
El caso de Hitler fue algo más curioso: en 1938 un miembro de la Academia sueca, llamado Brant, antifascista declarado, pretendía crear polémica entre los parlamentarios suecos y lo mejor que se le ocurrió para lograrlo fue hacer esa proposición, con tintes satíricos de la situación política que se vivía en la Europa de aquellos años. Y definitivamente lo consiguió.
En el caso del duce, Mussolini fue candidato en 1935 y la idea de proponerlo para el galardón salió del profesorado de la Universidad de Giessen (Alemania).
Afortunadamente para la historia —y para el prestigio posterior de este galardón—, el comité del Gobierno sueco no consideró merecedores de tal premio a ninguna de estas tres históricas figuras que tantos crímenes han dejado a su paso.
VoxBox.-