Literatura.- A pesar de las supertecnologías que rodean este tiempo, los libros todavía son capaces de almacenar y condensar experiencias de vida que solo son accesibles bajo ese formato, y que solo al leer podemos aprovecharlas. En los libros encontramos una posibilidad de desarrollo que no se encuentra en ningún otro lugar.
Desde esa perspectiva, todas las recomendaciones que se hacen sobre cuáles son los mejores libros para leer se vuelve esencial en estos tiempos donde Twitter y Facebook parecen estar sustituyendo a los grandes clásicos.
Algunos beneficios de leer y la vida contemporánea
La Universidad de Oxford estudió (por más de 20 años) las actividades de 20,000 jóvenes, con la idea de comprender cuáles de ellas contribuían de manera significativa al éxito profesional. ¿Adivinan cuál fue la única que fue decisiva? Sí: leer. Stanislas Dehaene, neurólogo del Collège de France, dice que la capacidad lectora modifica el cerebro. ¿Cómo? Los cerebros de los lectores tienen más neuronas que los que no. Otro dato curioso: para nuestro cerebro, leer una novela es lo mismo a estar viviéndola. Y así podríamos continuar enumerando la larga lista de ventajas que representa leer.
El asunto es este: a pesar de que la ciencia lleva ratos estudiando y comprendiendo los beneficios de esta actividad, lo cierto es que el estilo de vida contemporáneo parece que cada vez menos espacios para practicarlo. Entonces vendrán algunos a confrontar: ¡Pero si estamos leyendo todo el tiempo! En Facebook, en Twitter, incluso en Instagram y cualquier otro medio: probablemente esta generación y las que vienen sean los que más leen (porque tienen un acceso más inmediato a todo tipo de literatura), pero la lectura de libros, por más anticuada que parezca, es la que sigue reportando mayores beneficios.
Y no, no tiene nada que ver con el soporte, sino simplemente porque la lectura de libros requiere de otras prácticas: cierto grado de paciencia, una forma más pausada y paciente de experimentar el tiempo, cierta sensibilidad y otros rasgos que, todos juntos, son los que permiten acceder a todos estos beneficios.
La fórmula de la literatura
Tomando en cuenta esto, recuperamos un sencillo cálculo realizado hace algún tiempo por el sitio Quartz, a propósito del tiempo que se dedica en promedio a las redes sociales y si este mismo podría ser empleado en leer. Partiendo de que, como promedio, una persona lee entre 200 y 400 palabras por minuto y, por otro lado, un libro de lo que en el mercado anglosajón se conoce como de “no ficción” (ensayos, estudios, biografías, etc.), tiene aproximadamente 50,000 palabras. A partir de esto se tiene que:
200 libros × 50,000 palabras = 10 millones de palabras
10 millones de palabras / 400 palabras por minuto = 25,000 minutos
25,000 minutos / 60 = 417 horas (un poco más de 17 días al año)
417 horas en un año para leer 200 libros
Hay que tomar en cuenta que estos datos, en nuestro idioma, sirven como una referencia nada más, porque pueden resultar inexactos: la capacidad lectora promedio varía de idioma a idioma.
Ahora veamos el otro dato, siempre partiendo de los datos de Quartz: el estadounidense promedio pasa 608 horas al año (25 días al año) en redes sociales y 1,642 horas por año (más o menos 68 días) viendo televisión. Esto es 2,250 horas (casi 3 meses) o, dicho de otro modo, aproximadamente el mismo tiempo que se podría emplear en leer más de mil libros.
Leer para crecer
Aunque puede sonar un tanto neurótico, cada quien puede sacar su cálculo personal: cuánto tiempo del día empleas en Facebook, Instagram, Twitter, YouTube e incluso WhatsApp. Recuerda que obras como Crimen y Castigo, las novelas de Margaret Atwood, los cuentos de Borges, la poesía de Wisława Szymborska o El Banquete no se encuentran en un post de Facebook.
Leer para crecer: no es el camino más fácil, ni el que dará resultados más rápidos, pero es el mejor. Para los individuos y para las sociedades.
VoxBox.-