¿Qué sucede cuando las predicciones resultan absurdamente equivocadas? Recopilamos a continuación algunas de las peores. Tan malas, que forman parte de la historia.
Detalles.- Los humanos somos propensos a creer en las predicciones de toda índole: algunas han resultado asombrosamente correctas y otras no tanto.
Esta recopilación está hecha de esas predicciones que fracasaron de la forma más terrible posible, tanto así que tienen un lugar especial en la historia de la humanidad.
La caída de la bolsa
El economista estadounidense Irving Fisher predijo en 1929 con seguridad que “las acciones alcanzaron el nivel máximo y se quedarán ahí”. El representante de la economía neoclásica hizo el anuncio tan solo tres días antes de la caída de la bolsa. Incluso después de la caída y la consiguiente Gran Depresión, Fisher no dejaba de predecir a los inversores un rápido crecimiento del mercado.
El iPhone no tiene grandes posibilidades en el mercado
Apenas unos meses antes de la aparición del primer iPhone en 2007, el jefe de Microsoft, Steve Ballmer, dijo: “El iPhone no tiene ninguna posibilidad de ganar una cuota significativa del mercado”. Sin embargo, solo en 2007 Apple logró vender más de 116 millones de iPhone. A pesar de ello, Ballmer mantuvo su puesto en Microsoft. Solo el mes pasado anunciaron su renuncia.
El problema del nuevo milenio
Varios años antes de la llegada del nuevo milenio, expertos advertían que una vez que el reloj marcara las 00:00 del 31 de diciembre de 1999, el mundo se sumergiría en el caos informático. El secretario adjunto de Defensa de EE. UU., John Hamre, predijo “el equivalente electrónico a El Niño”.
La histeria colectiva se propagó debido a que los sistemas informáticos determinaban la fecha por los últimos dos dígitos (los ordenadores consideraban “77” como “1977”), por lo que el “00” de “2000” amenazaba con desencadenar una suerte de “estupor” técnico. Para desarrollar programas que pudieran resolver el problema relacionado con el año 2000 (Y2K), fueron invertidos miles de millones de dólares. Sin embargo, el gasto resultó innecesario.
The Beatles
En 1962, la compañía discográfica Decca Récords escuchó las canciones del entonces desconocido grupo británico The Beatles y les negó el contrato. El jefe de la empresa dijo al representante del grupo, Brian Epstein, que The Beatles “no tiene futuro”. “Los grupos no están de moda, sobre todo los cuartetos”, dijo.
El comercio en línea
En 1966 la revista Time trató de imaginar el mundo en el año 2000. Entre las muchas predicciones, la revista escribió lo siguiente: “El comercio en línea no tiene futuro, porque a las mujeres les gusta salir y tocar las mercancías con sus manos”.
Hoy en día el comercio en línea, a cuyos servicios recurren a diario cientos de millones de personas, se ha convertido en un verdadero competidor de las tiendas tradicionales.
El hundimiento del Titanic
Philip Franklin, el vicepresidente de la compañía White Star Line, que construyó el Titanic, afirmó que el barco era insumergible: “El Titanic no puede hundirse. Es insumergible y nada amenaza a sus pasajeros”. Cuando se enteró de la tragedia, dijo: “No entiendo cómo pudo suceder”. Además de Franklin, muchos pensaban igual, incluido el capitán del Titanic.
La gran tormenta
En 1987, el famoso meteorólogo británico Michael Fish calmó a los espectadores de BBC ante la eventual llegada de un huracán. “No se preocupen. No habrá ningún huracán”, dijo alegremente Fish. Pero al cabo de unas horas, el Reino Unido fue azotado por vientos de hasta 200 kilómetros por hora. La catástrofe natural dejó al menos 19 muertos y daños materiales valorados en 1,800 millones de libras.
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