Opinión.- Estoy en el jardín de mis padres. Spotify suena en el teléfono inteligente de mi hermana. Disfruto la música, así que ignoro mi leve dolor de cabeza, el dolor que sé que es ocasionado por el mismo teléfono buscando la señal del wifi.
El otro día, una amiga me compartió este video sobre esta mujer que se viste con aluminio por su hipersensibilidad electromagnética. El mismo video dice que no hay ningún científico que valide su existencia. Dicen que puede ser algo psicológico.
Yo no puedo dejar de recordar que en algún momento de nuestra historia, los cigarros no eran considerados dañinos y las tabacaleras hacían sus propios estudios.
Yo soy una persona con hipersensibilidad. ¿Cómo funciona? No sé. ¿La siento con todos los aparatos? No. ¿Podría ser un invento para llamar la atención y ser hípster? Sí, pero no es mi caso.
Como decía, no siempre tengo esta sensibilidad. Pocas veces he sentido dolores de cabeza al estar usando la laptop. Pero sí me ha pasado y ha sido en espacios cerrados, cuando la laptop está buscando la señal con más fuerza.
Sí me pasa con los teléfonos, pero sobre todo cuando están en modo de datos y son ellos mismos las antenas.
El primer teléfono inteligente que tuve fue un BlackBerry. Y, al dormir con él en el cuarto, despertaba con migraña. A veces, al nomás tocarlo, sentía que se me revolvía el estómago. Luego probé un Android y también me pasó lo mismo. En alguna ocasión, sentí como un pinchazo fuerte entre las cejas y segundos después sonó que le estaba cayendo un mensaje de WhatsApp a mi jefa, que estaba sentada frente a mí.
Mucha gente no me cree, no cree en esta hipersensibilidad
A una amiga la invité a que me acompañe la próxima vez que, por el revoltijo en mi estómago, me vaya a ver defecar. Quiero que vea mis heces fecales y me diga que son psicológicas.
¿Por qué tampoco acepto que sea algo psicológico? Porque a veces he sentido dolor en mis encías y, al voltear, por supuesto, corroboro que hay alguien justo detrás usando su aparato. ¿Era ese mi séptimo sentido que estaba sugestionado?
Sea como sea, por lo menos no lo siento con todas las señales inalámbricas. Menos mal. Pero, por eso mismo, puedo solidarizarme con la pobre gente que sí porque, hoy en día, es tan difícil no estar al alcance de las mismas, y es peor aún tener que explicarle a la gente. Muchas veces, simplemente prefiero alejarme yo a tener que validar ante otros lo que me está pasando. Pero, después de todo, estar solo a veces es más estimulante.