Hombres y mujeres no sufren estrés igual ante los diversos acontecimientos de la vida. Así lo determina una encuesta reciente, llevada a cabo por la Physiological Society.
Detalles.- Según un estudio, la mayor brecha entre ambos sexos se produce ante el terrorismo, y la menor, frente al nacimiento del primer hijo.
Hombres y mujeres no se estresan igual ante los diversos acontecimientos de la vida: según una encuesta reciente, llevada a cabo por la Physiological Society entre más de 2,000 británicos, en general ellas evidencian un mayor estrés que ellos en situaciones que pueden ir desde la muerte de un ser querido a la posibilidad de entrar en prisión o la pérdida del smartphone.
Dicho estudio incluyó dieciocho eventos diferentes, y se pidió a los encuestados que calificaran del cero al diez el nivel de estrés que sentían ante ellos, teniendo en cuenta que el cero significaba “nada estresante” y el diez “muy estresante”.
El suceso que suponía más estrés para los encuestados fue el fallecimiento de la pareja o de una persona querida, que obtuvo una puntuación media de 9.43, seguido muy de cerca por el miedo a terminar entre rejas (9.15). Asimismo, se calificó con una puntuación de 8.47 a la ruptura de una relación o al hecho de quedarse en el paro, por debajo de sufrir una inundación o incendio en casa (8.89) o de resultar herido de gravedad (8.52).
Entre los eventos analizados se encontraba la amenaza por terrorismo, que fue el que supuso una mayor diferencia entre ambos géneros: los afectaba a ellos mucho menos que a ellas —la puntuación media de los hombres fue 1.25 puntos inferior a la de las mujeres—.
Por el contrario, la mayor igualdad entre géneros se producía a la hora de evaluar el nivel de estrés que supone la llegada del primer hijo, cuestión esta que era considerada una de las más estresantes entre los encuestados de entre 25 y 34 años. La diferencia media entre ambos géneros fue de 0.56 puntos. Sin embargo, los propios autores del estudio reconocen que no pueden asegurar si la puntuación mayor de las mujeres respondía realmente a una experiencia de mayor estrés, o simplemente estaban más dispuestas a informar de él, un problema ya antiguo en este tipo de investigaciones.
El estrés aumenta con la edad
De los resultados de esta encuesta se desprende además que los niveles de estrés aumentan con el paso de los años, en especial en aquellos problemas a largo plazo, como las enfermedades o la entrada en prisión. Una excepción a esto lo encontraríamos en la pérdida del smartphone, que tiene una mayor incidencia en el estrés de las generaciones más conectadas a internet, que son las más jóvenes, y también en la llegada del primer hijo.
Asimismo, en el estudio se contemplaron las variaciones que se producían entre los encuestados dependiendo de su zona geográfica: el área más estresada de Reino Unido resultó ser Escocia, mientras que el sureste de Inglaterra era el menos afectado.
VoxBox.-