Música.- Sobre el nacimiento de Carlos Gardel, no había consenso hasta hace muy poco: por un lado se afirmaba que nació en Francia, mientras que la otra hipótesis era que nació en Tacuarembó, Uruguay.
Fue hasta 2012, después de diez años de recabar documentación y entrevistas, que un grupo de investigadores dio con con su partida de nacimiento: Charles Romuald Gardes (su nombre de nacimiento) fue inscrito el 11 de diciembre de 1890 en el registro civil de Toulouse, en Francia.
Sea como sea, Gardel es de esos artistas cuyo mito es más grande que la historia real, y por eso es tan difícil elaborar una biografía somera. Pero en VoxBox lo vamos a intentar.
Carlos Gardel: delincuente menor y el zorzal
Durante la primera década del siglo XX, ya ubicado en Argentina, estuvo involucrado en varias estafas, hurtos y robos que lo hicieron conocido en los ámbitos policiales de Buenos Aires.
Su madre trabajaba como planchadora de vestuarios de teatros de la calle Corrientes. Carlos, por aquella época, tuvo sus primeros trabajos formales como utilero y asistente de escenografía.
Emprendedor y necesitado, la joven promesa de músico organizó una troupe de aplaudidores que fue contratada por varios teatros. Para pagar sus curiosos “servicios”, los barítonos Sagi Barba (español) y Titta Ruffo (italiano) le dieron a Gardel clases de canto.
Comenzó a frecuentar el café O’Rondeman, en el barrio del recientemente inaugurado mercado de Abasto, donde conoció a los hermanos Traverso.
Estos lo invitaron a cantar en su bar, y aunque en esa época era muy común la payada de versos improvisados, Gardel no tenía esa capacidad, por lo que recurrió a un amigo del barrio, José Betinotti, quien al escucharlo, lo bautizó como “El zorzal”.
Hacia 1912 ya cantaba óperas y canzonettas Italianas. Aunque el tango solo lo bailaba, formó un dúo con el Uruguayo José Razzano, con quien realizó sus primeras grabaciones, El carretero y Pobre mi madre querida, que le abrirían las puertas de sus primeras giras. La primera de ellas, por Montevideo, le trajo aclamaciones, aplausos y reconocimientos.
Ya no vas a cantar más El moro
En la madrugada del sábado 10 de diciembre de 1915, Carlos Gardel decidió recibir su cumpleaños en el Palais de Glace, donde se reunía la juventud y la bohemia porteña a bailar tango de salón.
Cuando estaba por ingresar junto a su amigo el actor Elías Alippi, un hombre se interpuso y le efectuó un disparo en el pecho con un revólver. “Ya no vas a cantar más El Moro”, le dijo el atacante.
Versiones más o menos coincidentes señalan que Gardel tenía un amorío con una mujer conocida como Madame Jeanette o La Ritana, que había sido cantante de Enrique Caruso. Por entonces era dueña de un salón de baile de la calle Viamonte, y fue por su gestión que el popular dúo Gardel-Razzano había comenzado a actuar en el Armenonville, un lujoso restaurante concert, ubicado en la avenida Alvear y Tagle.
Pero La Ritana ya estaba comprometida con Juan Garesio, miembro del hampa porteña y dueño del cabaret Chantecler, que funcionaba en la calle Paraná al 400.
El mito atribuye a aquella bala, que acompañó a Gardel más de veinte años, tuvo algo de culpa de aquella famosa aseveración que decía que “Gardel canta cada día mejor”.
El 24 de junio de 1935, Carlos Gardel, Alfredo Le Pera y sus guitarristas Barbieri, Aguilar y Riverol, fallecieron en el choque de dos aeroplanos a punto de despegar, sobre la pista del Aeropuerto Las Playas de la ciudad de Medellín, actual aeropuerto Olaya Herrera.
Sus restos se hallan enterrados en el cementerio de La Chacarita, de Buenos Aires.
Cada día canta mejor
Como a los verdaderos artistas ni la muerte los detiene, la voz de Gardel sigue perfeccionándose, de generación en generación.
Aquí una selección hecha por el equipo de VoxBox:
Mano a mano
https://www.youtube.com/watch?v=HRguzgfaBGo
El día que me quieras
Por una cabeza
Volver
https://www.youtube.com/watch?v=I5JQ1m3mxKw
Mi Buenos Aires querido
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