Hasta el momento, la Policía italiana no ha logrado identificar a los responsables de esta inédita campaña contra el papa Francisco.

Noticias.- A través de cientos de carteles anónimos, se ha desatado en la ciudad de Roma una fuerte campaña contra el papa Francisco, acusándolo de implementar medidas represivas y arbitrarias que están afectando al ala conservadora de la jerarquía católica.

Estos carteles anónimos aparecieron este fin de semana, pegados a los muros de varios barrios del centro de la capital italiana. En ellos aparece una fotografía de Bergoglio con rostro iracundo. Y abajo una leyenda que dice:

“Francisco, has comisariado congregaciones, removido sacerdotes, decapitado a la Orden de Malta y a los Franciscanos de la Inmaculada, ignorado cardenales. ¿Dónde está tu misericordia?”.

La agencia de noticias AFP, que está abordando el asunto, señaló hoy que hasta el momento la Policía italiana no ha logrado identificar a los responsables de esta inédita campaña contra el pontífice.

Antonio Spadaro, director de Civiltà Cattolica, la revista de la Compañía de Jesús, comentó el suceso en la red social Twitter. A sus ojos, esos afiches podían ser interpretados como una medalla para el papa, por su empeño contra los muros y el racismo. “Signo de que está actuando bien y de que está molestando mucho”, agregó Spadaro, jesuita, como el propio Francisco, y consultor en los Consejos Pontificios de Cultura y Comunicación Social. Francisco, elegido papa en 2013, despertó una creciente resistencia en las propias filas de la Iglesia.

Por ejemplo, los carteles —muchos de ellos pegados en vallas publicitarias— aluden a las diferencias del papa con la Orden de Malta, así como al retiro obligado del ultraconservador Stefano Manelli, de 83 años, quien fundó en la década de los setenta la orden de los frailes Franciscanos de la Inmaculada.

Reformista

No son nuevas las embestidas del clero conservador contra el papa Francisco, pues ya anteriormente ha mostrado su rechazo a algunas posturas del pontífice jesuita, como su mayor apertura a la comunidad lésbico-gay y a los divorciados vueltos a casar.

Desde su llegada al papado, en marzo de 2013, Bergoglio se ha identificado con la línea eclesiástica de la teología de la liberación, al grado de que mantiene buena relación con los principales teólogos de esta corriente, como Leonardo Boff y Gustavo Gutiérrez, quienes anteriormente eran mal vistos por los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI.

El rechazo a este cambio implementado por Bergoglio ahora se está reflejando en esta sorpresiva campaña de carteles.

Su tendencia reformista ha llevado a los medios italianos a especular con que la campaña anónima fue orquestada por el espectro ultraconservador de la curia. Considerando el momento en que aparecieron los afiches en cuestión y la especificidad de los reproches que se le hacen al pontífice, no faltará quien busque sospechosos en el ámbito de la Orden de Malta, surgida hacia el año 1048 al calor de las Cruzadas y formada por laicos de familias nobles que en la actualidad se dedican a labores humanitarias.

Orden de Malta

En las últimas semanas, la Orden de Malta se ha visto inmersa en un duro pulso con el Vaticano. Este mismo sábado, tras la aparición de los carteles, el papa Francisco designó al arzobispo italiano Angelo Becciu —encargado interino de Asuntos Generales de la Secretaría del Estado Vaticano— como delegado especial en la Orden de Malta.

Según Francisco, Becciu será su “único portavoz en todo lo que afecta a las relaciones entre esta Sede Apostólica y la Orden”, y le delega “todos los poderes necesarios para decidir las eventuales cuestiones que puedan surgir en relación con la actuación del mandato” que se le otorga. El nombre del delegado pontificio en la Orden de Malta se conoce después de que el Papa aceptó, el 25 de enero, la dimisión presentada por el gran maestro de esta institución, Matthew Festing, de 67 años, quien se había rebelado contra el pontífice.

La polémica del delegado pontificio

El delegado pontificio nombrado recientemente por Francisco hace las labores de un interventor, y es una figura ya utilizada por el papa para situaciones como, por ejemplo, la renovación de los Legionarios de Cristo, tras el escándalo de su fundador. Desde su nombramiento, el papa Francisco hizo uso de este delegado para situaciones que generaron polémica mundial, por lo que se cree que la campaña difamatoria obedece a los nuevos proyectos que apuntan a reestructurar la Iglesia católica.

VoxBox.-