Trending.- Uno de los momentos más esperados del Super Bowl es, paradójicamente, el entretiempo del partido. Durante esos 15 minutos que tiene lugar un despliegue de enormes dimensiones, para presentar un espectáculo que sigue dando de qué hablar. En esta ocasión, la encargada de protagonizarlo fue Lady Gaga y, como nos tiene acostumbrados, superó las expectativas con una sorprendente actuación.
En medio de su show, se encendieron miles de luces como si fueran estrellas, que al poco tiempo comenzaron a cambiar de color y a crear formas luminosas. Eran drones. Trescientos, para ser exactos. La imagen fue tan impactante que tuvo una repercusión inmediata en las redes. Después de eso, se lanzó al vacío. Lady Gaga voló. Pero ¿por qué su ejército de drones de colores no la siguió en su caída libre?
Es simple: el espectáculo de los drones se grabó antes y lo que se vio en la transmisión en vivo del show fue resultado de un excelente trabajo de edición. Según confirmaron los fabricadores de esta tecnología, se decidió filmar con anterioridad la introducción de Lady Gaga y la parte en la que se forma la bandera estadounidense con las luces de colores de los drones, además de la parte en que los drones forman el logo de Pepsi para luego convertirse en el de Intel. Esta decisión tuvo que ver con las restricciones puestas por la legislación para volar drones y más aún realizar acrobacias con ellos, sobre una multitud de gente.
¿Cómo funcionó?
Cada drone tiene el tamaño de un pie cuadrado, pesa poco más de 200 gramos y está recubierto de plástico y gomaespuma para protegerlo de impactos inesperados. No son tan llamativos como los drones que están en general a la venta, porque la idea es precisamente que nadie los note. Lo que sí hay que notar son las cuatro mil millones de combinaciones de colores que son capaces de crear con sus LEDs, y las coreografías aéreas que pueden realizar gracias a una meticulosa codificación que los sincroniza a la perfección.
Los drones se comunican de forma inalámbrica con una computadora central para realizar su rutina coreográfica y, obviamente, para registrar el recorrido de las cientos de máquinas que están volando a su alrededor. El sistema se puede adaptar durante el vuelo también. Antes de salir a escena, la computadora chequea la batería y que la señal de GPS sea lo suficientemente buena para cada drone. Si algún drone fallara durante el show, hay una unidad de reserva que se activa para reemplazarlo en cuestión de segundos. Así de impresionante fue todo.
VoxBox.-