El trabajo que no se disfruta, es una carga. Se llama Síndrome de burnout: cuando trabajas por obligación y rutina.
Opinión.- ¿Síndrome de burnout? Pasar horas frente a la computadora y sentir que no avanzas ni un poquito en tu trabajo. El tiempo se vuelve eterno y las ganas de trabajar brillan por su ausencia.
Hay días que te has llegado a cuestionar si este trabajo es lo tuyo. Te levantas desganado y te manejas una vibra en la oficina que nadie quiere hablarte. La inspiración se te ha ido y cada vez es más difícil cumplir con tus obligaciones.
Incluso, te da un poco de envidia por esas personas que hablan de lo mucho que aman su trabajo, cuando tú solo te pasas quejando del tuyo.
Ya has pensando en renunciar porque te está consumiendo la vida, estás en un lugar que no te inspira nada más que ganas de regresar a casa. Mi diagnóstico es que estás sufriendo el síndrome de burnout: estrés laboral.
Si te sientes agotado, cansado y desgastado emocionalmente en tu trabajo, algo no anda bien. Esto es como una luz amarilla en el semáforo.
Te doy algunos tips para evitar llegar a la luz roja y colapsar en tu trabajo:
- Organización
A veces las exigencias y cargas de trabajo se hacen pesadas. La organización adecuada no solo del trabajo sino de nuestro espacio de trabajo, nos ayudará a ser más eficientes.
Si tienes un espacio de trabajo que te inspira y te motiva a trabajar, podrás tener más ánimo en el momento que tengas presión. Aunque sea un espacio pequeño, lo puedes personalizar.
Además trata de tener una agenda en la que puedas tener claridad de las tareas más urgentes o que ya realizaste. Ver el avance de tu trabajo te ayudará a aliviar el estrés.
- Aprende a decir «no»
Esta es difícil, nos cuesta decir: no puedo. Al ver tu lista de tareas y sentirte sobresaturada, debes aprender a priorizar y decir que no cuando tu capacidad ha llegado a un límite. No sacrifiques la calidad de tu trabajo por tratar de salir a tiempo con metas irreales.
- Descanso entre horas
Trabajar ocho horas seguidas en la misma posición, no motiva a nadie. La efectividad se va perdiendo a medida pasa el día, por eso es recomendado descansar durante las horas laborales: caminar, tomar agua, salir un rato y despejar la mente. Relajarse inspira a la creatividad y eficiencia.
Hazte el hábito de llegar descansado a la oficina, dormir 8 horas es importante para poder rendir y poner tu cerebro a trabajar. Si tu cuerpo está cansado, difícilmente podrás concentrarte.
- Actualizarte
Mantenerte al tanto de las nuevas tecnologías y actualizaciones, te hará sentirte motivado y además podrás mejorar tu eficiencia a la hora de realizar tus obligaciones. Encontrarás nuevas formas y aprendizajes que te ayudarán en el día a día.
y quien sabe…quizás hasta te promuevan por tu proactividad y dinamismo.
Pero sobretodo, encuentra un trabajo que te apasione y que te haga levantarte de la cama como si todos los días fueran viernes.
Cuando lo halles, habrás descubierto lo que muy pocos han logrado: cuando el trabajo se disfruta, no es trabajo.