Para los autores de este nuevo estudio, la extinción ya “llegó más lejos” de lo que se creía hasta ahora con base en estudios anteriores.
Detalles.- La extinción masiva de animales como rinocerontes, gorilas o leones se está acelerando y apenas quedan 20 o 30 años para atajar esta “aniquilación biológica” que pone en peligro “los pilares de la civilización humana”, advierte un nuevo estudio.
Más del 30 % de las especies de vertebrados están en declive, tanto en términos de población como de reparto geográfico, indica el estudio, aparecido en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
“Se trata de una aniquilación biológica que se produce a nivel global, incluso aunque las especies a las que pertenecen estas poblaciones existan todavía en algún lugar de la Tierra”, afirma uno de los autores del estudio, Rodolfo Dirzo, profesor de Biología de la Universidad de Stanford.
“La sexta extinción masiva ya está aquí y el margen para actuar con eficacia cada vez es más estrecho, sin duda dos o tres decenios como máximo”, escriben
Se trata de un “ataque aterrador contra las bases de la civilización humana”.
La Tierra ha vivido hasta la actualidad cinco extinciones masivas, con la última de ellas la de los dinosaurios, que tuvo lugar hace 66 millones de años. Según la mayoría de los científicos, hay una sexta en marcha.
Para los autores de este nuevo estudio, la extinción ya “llegó más lejos” de lo que se creía hasta ahora con base en estudios anteriores, que se referían exclusivamente a la extinción de las especies, y no al tamaño y el reparto de las poblaciones.
Los investigadores de la Universidad de Stanford y de la Universidad Nacional Autónoma de México se interesaron por las poblaciones de animales salvajes.
Realizaron un mapa sobre el reparto geográfico de 27,600 especies de pájaros, anfibios, mamíferos y reptiles, una muestra que representaba cerca de la mitad de los vertebrados terrestres conocidos.
También analizaron el descenso de la población en una muestra de 177 especies de mamíferos, para los que disponían de datos detallados del periodo 1900-2015.
De esos 177 mamíferos, todos perdieron al menos un 30 % de las zonas geográficas en las que estaban repartidos, y más del 40 % de ellos perdieron más de 80 % de sus áreas.
Los mamíferos del sur y el sudeste asiático se vieron especialmente afectados: todas las especies de grandes mamíferos analizados perdieron en esa zona más de 80 % de su área geográfica, indican los investigadores en un comunicado que acompaña el estudio.
Alrededor del 40 % de los mamíferos —entre ellos rinocerontes, orangutanes, gorilas y varios grandes felinos— sobreviven ahora en el 20 %, o incluso menos, de los territorios en los que vivían en el pasado.
El descenso de animales salvajes se atribuye principalmente a la desaparición de su hábitat, al consumo excesivo de sus recursos, a la contaminación o al desarrollo de especies invasivas y de enfermedades. El cambio climático podría estar desempeñando un papel cada vez mayor.
Este alarmante movimiento se aceleró recientemente
“Varias especies de animales que estaban relativamente seguras hace 10 o 20 años”, como los leones o las jirafas, “están ahora en peligro”, según este estudio.
Por ejemplo, el león (Panthera leo) estaba presente en la mayor parte de África, en el sur de Europa y en Medio Oriente, hasta el noroeste de India. “Ahora quedó reducido a poblaciones dispersas por África subsahariana, con una población residual en el bosque de Gir”, en el oeste de India.
“Una inmensa mayoría de las poblaciones de leones ha desaparecido”, indican los autores.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en el mundo apenas quedan 20,000 leones.
Estas pérdidas “masivas” en términos de poblaciones y de especies son “un preludio de la desaparición de muchas otras especies y del declive de los ecosistemas que hacen posible la civilización”, advierte el autor principal del estudio, Gerardo Ceballos.
Los investigadores llaman a actuar contra las causas del declive de la vida salvaje, en especial contra la superpoblación y el consumo excesivo.