Opinión.- El 29 de diciembre de 1896 nació en Chihuahua José de Jesús Alfaro Siqueiros, conocido después como David Alfaro Siqueiros, uno de los tres más grandes muralistas mexicanos, un título que comparte con Diego Rivera y José Clemente Orozco.
Siqueiros militó en la política desde muy joven, estando aún en la Escuela de Bellas Artes. Participó en protestas estudiantiles y esto lo llevó a conocer más de cerca la realidad que vivía el pueblo mexicano sumido en años de guerra por la Revolución. Aunque muchas veces se ha dicho que esta participación política “interrumpió” su producción artística, el propio Siqueiros siempre dijo que ambas estaban absolutamente enlazadas, y sin una no podía existir la otra.
En los años veinte fue a Europa y fue allí donde tuvo obtuvo la influencia de los movimientos artísticos y de grandes artistas, pero además fue la ocasión en la que empezó a escribir. En la revista Vida Americana presentó un manifiesto titulado Tres llamados a los artistas plásticos de América, en el que escribe sobre las propuestas artísticas que tenía pensada y que creía convenientes para América. Para entonces, Siqueiros ya había estado expuesto al marxismo y visto la vida cotidiana de los pobres. En Una nueva dirección para la nueva generación de pintores y escultores americanos pidió una renovación espiritual, al tiempo que el regreso de las virtudes de la pintura clásica, mientras infundía este estilo con nuevos valores. El manifiesto también reivindicaba que un “espíritu constructivo” es esencial para un arte con sentido, que se alza por encima de la mera decoración o temas falsos o fantásticos.
A través de este estilo, Siqueiros tenía la esperanza de crear un estilo que enlazara el arte nacional con el universal. En su obra así como en su escritura buscaba un realismo social que aclamara a los pueblos proletarios de México y el mundo, al mismo tiempo que evitaba los clichés del primitivismo y el indianismo a la moda.
Por encima del arte, Siqueiros fue un militante comprometido con las luchas de reivindicación del pueblo pobre. En marzo de 1924 fundó el periódico El Machete, publicación oficial del Sindicato de Obreros, Técnicos, Pintores y Escritores, junto con Diego Rivera, José Clemente Orozco, Xavier Guerrero, entre otros. Durante la protesta del 1.º de mayo de 1930 fue encarcelado por un año (sería encarcelado 6 veces más a lo largo de su vida). En 1932 organizó el Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios junto con Diego Rivera, y de 1936 a 1939 luchó como voluntario en la Guerra Civil Española. Participó en uno de los atentados contra León Trotsky y en 1941 partió a Chile exiliado debido a eso. En 1962 fue encarcelado de nuevo, por organizar disturbios estudiantiles de extrema izquierda. Recibió el indulto dos años después. Fue militante del Partido Comunista Mexicano hasta su muerte.
Para mí, pensar en David Alfaro Siqueiros es pensar en las tomas realizadas en el Polyforum Siqueiros en la Ciudad de México hace más de 20 años, en el video de La célula que explota, del grupo Caifanes. Pero además es descubrirme a mí misma rodeada de la magnificencia de su obra La marcha de la humanidad, precisamente esa obra que te envuelve y te lleva por un recorrido histórico de búsquedas interminables de miles de civilizaciones, y es darte cuenta que todos tuvimos el mismo origen. Todos somos humanos y necesitamos caminar para evolucionar.
Descubrir la Ciudad de México es descubrir los hermosos murales de los tres grandes. La obra de David Alfaro Siqueiros puede ser apreciada en el palacio de Bellas Artes, en el Colegio San Ildefonso, en la Universidad Nacional Autónoma de México, y por supuesto, en el Polyforum Siqueiros, el cual precisamente es considerado el mural más grande del mundo.
Les dejo acá el video de Caifanes, donde se ven tocando en el Polyforum. Desde el minuto 1:45 pueden apreciar mejor la obra de este magnífico muralista.
VoxBox.-