Tecnología.- Hace poco les mostramos cómo unos ingenios de Netflix habrían desarrollado el Mindflix, un sistema que permitía controlar tu sitio a través del pensamiento.
Pues esto es algo parecido, nada más que la utilidad de esta tecnología es, por mucho, superior y más noble que la de simplemente darle play a tu serie favoria.
El dispositivo ha sido pensado para las personas que padecen del síndrome de cautiverio. Para estas personas, la vida puede tornarse verdaderamente complicada.
Los afectados de esta dolencia, que afecta al tallo cerebral, tienen paralizados la mayor parte de sus músculos, de forma que no pueden desplazarse o hablar. En algunos casos, ni siquiera logran mover los ojos. No obstante, permanecen conscientes y pueden razonar perfectamente. Algunos expertos también se refieren a esta condición como pseudocoma.
Y aquí entra, hoy sí, esta brillante idea: un equipo de investigadores de distintas instituciones, coordinados por Ujwal Chaudhary y Niels Birbaumer, del Instituto de Psicología médica y Neurobiología del comportamiento de la Universidad de Tubinga, en Alemania, y del Centro Wyss de Bio y Neuroingeniería, en Suiza, ha desarrollado una nueva interfaz cerebro-ordenador que traduce lo que piensan. De este modo, pueden responder sí o no a las preguntas que se les hace de viva voz.
Según explican estos neurocientíficos, el ingenio, que no necesita ser implantado, mide los cambios en los niveles de oxígeno en sangre en el cerebro. Para ello, utiliza una combinación de electroencefalografía y espectroscopia del infrarrojo cercano. “Los hemos probado en cuatro personas, y en todos los casos hemos observado que respondían a las preguntas personales que les hemos hecho —el nivel de aciertos ronda el 70 %—. Si logramos el mismo éxito con más afectados, creo que podríamos conseguir que estos pacientes se comuniquen eficazmente”, indica Birbaumer.
Birbaumer y sus colaboradores creen que su interfaz podría tener un enorme impacto en el día a día de estas personas y explican que restablecer la capacidad de comunicarse es un paso fundamental para intentar abordar cuestiones aún más complejas, como recuperar el movimiento.
Hará falta ver qué otras aplicaciones podría tener semejante tecnología, en otros campos de la vida humana. Por ahora, nos alegramos que la tecnología sirva para algo más que para evitarnos “estar aburridos”.
VoxBox.-