Noticias.- Imagina esto: comienzas a recolectar orina en un tanque grande —desde ahí sabemos que la cosa no va bien—, luego ese tanque de orina lo calientas en una caldera alimentada por energía solar, para después procesarla por una membrana en la que se recuperan sus propiedades y se separan los nutrientes como el potasio y el fósforo.
Y finalmente la bebes: agua potable extraída de un tanque de orines. Suena asqueroso, ¿no?
Pero justamente es eso lo que hicieron en Universidad de Gante, en Bélgica, en un proyecto bastante interesante para ayudar a aquellos lugares donde los fertilizantes y el agua potable no satisfacen la alta demanda por su bajo suministro.
La máquina fue puesta a prueba en un festival de teatro y música en el centro de Gante, y contó con una campaña que tenía como lema #peeforscience, logrando recolectar mil litros de agua gracias a la orina de los presentes. El agua que resulte será utilizada para hacer: ¡Cerveza!
Este inusual y bastante discutible método en realidad no es la única propuesta que existe para tratar la crisis hídrica que se vive en el mundo, pero sin duda es uno de los más polémicos.
Y tú: ¿tomarías de esa cerveza?
VoxBox.-