Trending.- Todos recordamos el extraordinario sentido del humor de Carrie Fisher: siempre estaba lista para lanzar una broma sobre los medicamentos que le ayudaban a sobrellevar las enfermedades mentales que padecía. Aparentemente, ese sentido del humor sigue con vida incluso después de su muerte.
Todd Fisher, hermano de Carrie, fue fotografiado, después del funeral de la actriz, con lo que parecer ser una urna verde con blanco, con la forma de una píldora de Prozac gigante.
Con este hilarante acto, Fisher estaría llevando su último acto para conseguir que las enfermedades mentales dejaran de ser un estigma para la sociedad.
El Prozac es un antidepresivo que sirvió como fuente de muchísimas bromas de Fisher: en 2009 New York Magazine dio a conocer que, durante una entrevista con la actriz, descubrieron que en el piso de su cocina habían azulejos con formas de pastillas gigantes de Prozac.
Sea o no verdad lo de la urna, Carrie es, sin duda, una de las actrices más geniales que se hayan visto en los últimos años.
VoxBox.-