La cuestión es que la mayor parte de las muertes en Juego de Tronos, aunque horribles, no necesariamente son costosas en términos de efectos especiales.
Detalles.- En la serie Juego de Tronos la gente tiene una acusada tendencia a morirse. Se mueren todo el rato, y no contentos con ello, a menudo lo hacen de manera horrible. Si te preguntáramos qué muerte es la que más dinero ha costado grabar en toda la serie, ¿cuál dirías que es?
La verdad es que hay todo un menú donde elegir. Tenemos decapitaciones, puñaladas, envenenamientos, explosiones, tortura, degollamientos, gente a la que le revientan la cabeza, incinerados por fuego de dragón, caídas, ataques de animales… la lista es interminable, y según se hace memoria hay muertes de otras temporadas aún más calamitosas.
La cuestión es que la mayor parte de esas muertes, aunque horribles, no tienen por qué ser costosas en términos de efectos especiales. Algunas juegan con el espectador poniendo la escena fuera de plano. Para otras basta un poco de CGI unido a la buena interpretación del actor que hace de víctima. Jugar con metales fundidos o líquidos inflamables parece complicado, pero en el fondo no es más que dar toques de CGI a la escena y lograr que el actor le ponga brío a eso de vociferar como si lo estuviesen matando.
Vamos a poner un aviso de spoilers, por si acaso alguien no ha visto la quinta temporada de la serie… Estamos a las puertas de la séptima temporada, pero por si acaso.
Los responsables de la serie, D. B. Weiss y David Benioff, estaban de visita en el festival SXSW. Durante una entrevista a RadioTimes, han aprovechado para explicar cuál fue la muerte que más costó recrear en pantalla. La respuesta es inesperada. Es esta:
Es la escena en la que Arya Stark asesina a uno de los personajes de su lista: Ser Meryn Trant.
La escena no parece especialmente complicada o, por lo menos, más complicada que otras. Benioff explica que el problema de esta escena es que no se podían utilizar muñecos para simular la cabeza de Ser Meryn debido a lo dinámico de la escena y, obviamente, no podían sacarle los ojos al pobre Ian Beattie, el actor que interpreta al odioso miembro de la guardia de Robert Baratheon.
La escena está rodada muy de cerca y a un ritmo lento que se deleita en los detalles y que impide jugar con las cámaras. Al parecer, los técnicos de efectos especiales tuvieron que organizar un costoso abanico de efectos prácticos, prótesis y tomas para que todo resultara creíble. Los creadores del show no han especificado cuánto se gastaron en esa escena. Y nosotros que pensábamos que los dragones eran caros.
VoxBox.-