El cambio también puede lograrse en nuestras casas, al dejar de consumir tanto plástico que inevitablemente terminará en el hábitat de los animales marinos.
Detalles.- Cada año, alrededor de a seis mil millones de kilogramos de basura (incluyendo plástico) ingresan al océano. Esta basura termina en las playas, se hunde en lo profundo del océano o es ingerida por animales marinos que la confunden con alimento.
La basura es ahora parte del ecosistema marino, pero en vez de favorecerlo genera la muerte o contaminación de miles de animales en el agua. Y es cada año peor.
La contaminación de los océanos es la introducción de compuestos contaminantes y nocivos que no existen naturalmente en el ecosistema marino.
La gran mayoría de esta materia contaminante proviene de la actividad humana cercana, tanto por actividades marinas como terrestres.
De la actividad agrícola en las costas derivan compuestos como pesticidas, herbicidas, fertilizantes químicos, detergentes, aguas residuales entre otros sólidos. Estos compuestos son ricos en nitrógeno y fósforo que entonces alteran el contenido natural de estos químicos en el océano, intoxicando lentamente a los animales.
Los desechos sólidos, como bolsas de plástico y otros componentes plásticos o metálicos, son desechados en el océano a partir de la tierra o de barcos. Estos contaminantes tienen un efecto más dramático sobre los animales, ya que mamíferos, aves y peces los ingieren al confundirlos con alimentos. También puede generar lesiones sobre el cuerpo de muchos mamíferos marinos.
Para tener en cuenta la magnitud del problema, en algunas regiones la corriente de los océanos genera la acumulación de la basura generando tiraderos enormes marinos. Una de estas regiones se encuentra en el Norte del océano Pacífico y se conoce como la Isla de Basura, alcanzando los 1.4 millones de kilómetros cuadrados. En el océano Atlántico se descubrió una estructura similar, denominada la Mancha de Basura del Atlántico Norte.
Así que la basura no solo está matando e intoxicando a nuestros animales, ya que también protagoniza los mapas geográficos.
Y es que la historia de la basura en los océanos desciende a los tiempos del imperio romano. Sin embargo, en los últimos tiempos la cantidad de basura acumulada comenzó a acelerar de forma dramática. Un estudio realizado en 2015 estimó que el océano contiene alrededor de 5.25 mil billones de unidades de basura. Para 2050 se cree que está cantidad superará a la cantidad de peces en el océano.
Es entonces que el ecosistema cambiará para siempre.
Alrededor del mundo se juntan grupos voluntarios que luchan a diario por nuestros océanos, para limpiarlos y para concientizar a las personas.
Pero el cambio también puede lograrse en nuestras casas, al dejar de consumir tanto plástico que inevitablemente terminará en el hábitat de los animales marinos. No más tazas de café descartables, no más bolsas de plástico con las compras. No más comprar para tirar ni comprar para contaminar.
¿Quieres ver un cambio? Renuncia a la cultura de lo descartable.
VoxBox.-