Detalles.- Theresa Kachindamoto, jefa mayor del distrito Dedza en Malawi, ha anulado cerca de 850 matrimonios infantiles, para darle a las niña la oportunidad de volver a la escuela.
Desde hace más de 13 años, Theresa gobierna un distrito de más de 900,000 personas. Aunque es descendiente de jefes (las figuras de autoridad tradicionales en Malawi), ella, como la más joven de 12 hermanos y hermanas, y como mujer, nunca pensó que llegaría al mando de su comunidad. Le dijeron que la eligieron porque es buena con la gente, según declaró al medio internacional Al Jazeera.
Según un informe de 2012 de Naciones Unidas, más de la mitad de las niñas menores de 18 años están casadas en Malawi. Además, el país ocupa el puesto número ocho entre los 20 con el más alto porcentaje de matrimonios infantiles. La Jefa Kachindamoto está cambiando estas cifras, anulando 850 matrimonios y enviando a los menores de nuevo a la escuela.
Aunque los matrimonios de menores de 18 años son ilegales desde 2015 en Malawi, los niños siguen casándose por “cutomary law”, es decir, con consentimiento paterno y con el apoyo de líderes tribales.
Kachindamoto cree que con educación las mujeres pueden tener mejores vidas. Las medidas que ha adoptado han contribuido a conseguir un cambio positivo en su región, y solo es el comienzo.
En palabras de Kachindamoto: “Si ellas reciben una educación, pueden tener todo lo que quieran”.
El fenómeno del matrimonio infantil es un problema a nivel mundial. Cifras de UNICEF revelaron que cerca de una tercera parte de las mujeres de entre 20 y 24 años, en países en desarrollo, se casaron cuando eran niñas. En México, según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) de 2014, hecha por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al menos una de cada cinco mujeres se casa antes de los 18 años. En la actualidad casi 7 millones de mujeres entre los 15 y los 64 años se casaron antes de cumplir la mayoría de edad.
Kachindamoto sabe que aún le queda mucho por hacer y que la batalla apenas ha comenzado, pero ahora libra la batalla en la prohibición de prácticas de iniciación sexual en niñas. Se trata de unos campamentos en los que se enseña a las menores, a veces a niñas de tan solo 7 años, a complacer a los hombres. En estos campamentos, denunciados por la Comisión de Derechos Humanos de Malawi, se centran en enseñar a las niñas cómo tener sexo, una práctica aberrante que debe ser calificada como delito.
VoxBox.-