Detalles.- Valentina Tereshkova es, por si todavía no se enteran, la primera mujer que voló al espacio.
Como este año llega a los 81 de edad, vamos a hablarte un poco de esta extraordinaria mujer.
El 16 de junio de 1963, Tereshkova tenía 26 y fue el día que despegó del cosmódromo de Baikonur, a bordo de la nave Vostok-6, rumbo al viaje de 70 horas y 50 minutos que completó 48 vueltas al planeta. La Valentina Tereshkova que regresó ya no era la misma: ahora era una leyenda.
El viaje de Valentina Tereshkova
Pero no se crea que fue un plácido viaje: fueron para ella casi tres días infernales por los vómitos que le causó el mareo durante la navegación espacial. El viaje espacial pudo fácilmente terminar en tragedia.
La mayor tragedia era que la nave estaba orientada para seguir subiendo, no para descender. “Informé de ello a la Tierra, desde donde me dieron nuevas coordenadas y las incorporé al sistema de navegación”, contó en una ocasión.
Por suerte para ella y para la historia contemporánea, todo salió bien. No solo se convirtió en una proeza grandiosa aunque pasajera, sino además sentó un precedente importante.
Las sucesoras
El camino que marcó Tereshkova fue continuado por la también soviética Svetlana Savítskaya, quien viajó en 1982 a bordo de la Soyuz T-7 y se convirtió en la primera mujer habitar una estación orbital, la Saliut-7, donde permaneció una semana.
Doce años después, en octubre de 1994, la cosmonauta rusa Elena Kondakova viajó a bordo de la Soyuz TM-17 hacia la estación Mir, donde vivió de octubre de 1994 a marzo de 1995, completando así 164 días de permanencia en el espacio.
En 2014 una mujer rusa volvió volar al espacio: Elena Seróva, quien formó parte de la expedición 41/42 a la Estación Espacial Internacional, convirtiéndose en la cuarta cosmonauta del país.
La única en solitario
Después de Tereshkova, decenas de mujeres de otras nacionalidades han viajado al cosmos, pero hasta ahora ella sigue siendo la única que lo ha hecho en solitario.
Rusia (la Unión Soviética en aquellos años) sigue siendo de los pocos países en los que la profesión espacial atañe también a las mujeres. Si no miremos el caso de Estados Unidos, en el que los astronautas son en su mayoría hombres.
Traemos a colación el caso de Valentina, porque estamos en el mes dedicado a reivindicar la participación activa de las mujeres en las diferentes áreas de la sociedad: Valentina Tereshkova es la prueba de que sí se puede.
La historia del féretro abierto del cosmonauta que cayó del espacio