Detalles.- La rutina de las redes sociales, la movilidad corporal y el estado anímico son comportamientos que, si adquieren formas inconscientes, pueden echar a perder tu estilo de vida.
Según Health.com, estos son los hábitos que te están arruinando tu salud mental y que no te das cuenta:
Caminar encorvado
La personalidad, la composición física y el estado de ánimo afectan la postura de forma considerable, según indican investigaciones del Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry. Los experimentos observaron que las personas que caminan agachadas experimentaron peores estados que las que tenían una postura más erguida. El lenguaje corporal decaído mostraba el pensamiento negativo bajo el que se encontraban.
Cómo mejorarlo: Levanta el mentón, evita las posturas encorvadas frente a la computadora. Camina erguido, alinea la columna y los hombros. Te sentirás extraño al principio, pero puedes llegar a una corrección total de la postura. Si no la recuerdas, acuéstate en el piso y levanta la frente, coloca los hombros en el suelo y sujeta un poco el abdomen.
Ser adicto a las fotos
“El lente de la cámara es un velo ubicado frente a los ojos de las personas y estas no se dan cuenta de que está posado delante de ellas”, dice la doctora Diedra L. Clay, profesora del Departamento de Consejería y Salud Psicológica de la Bastyr University en Kenmore, Washington. Ya sea una selfie o para Instagram, sacar fotos de todo lo que se vive y hace va logrando que se obstaculice la forma en que se percibe y recuerda el mundo, según la revista Psychological Science. En un estudio se observó a un grupo de participantes en un paseo por un museo, en el cual se dedicaron a tomar fotos de algunos objetos, mientras otras personas sólo presenciaban el tour. A los que fotografiaron los objetos se les hizo más difícil recordar el contexto y las características relacionadas con ellos, mientras que los que los miraron directamente sí pudieron con facilidad recordar información relacionada con los objetos.
Qué hacer: observa las cosas alrededor para contextualizar foto, o deja de tomar tantas fotos.
Postergas las cosas
Dejar para después lo que puedes hacer hoy (procrastinar) es una de las formas de no hacer lo que no nos gusta hacer, lo cual genera ansiedad, miedo al fracaso y destruye los nervios.
Hazlo ahora: practica ejercicios antiestrés, terapia ocupacional, de gritos o escucha un poco de música. Trota, ve al parque o a la lucha libre, ya que es importante que las actividades en las que te involucres puedan desintegrar la ansiedad. Incorpora diversión a tus hábitos.
Tomarse la vida demasiado en serio
Si te enoja que las cosas no se hagan como tú crees o cualquier cosa puede destruir tu día, por lo más mínima que sea, la solución es: ríete de las cosas. La risa es un remedio infalible para la ansiedad y la depresión.
Cómo reírse: promueve y exponte a diario a la hilaridad. No es solo que dejes de tomarte en serio las cosas o que te rías. También lee libros de picaresca, y pasa el tiempo con amigos risueños o que hagan tu vida más risible.
Estar en una relación tóxica
Ese tipo de relaciones devoran la autoestima de las personas. Sus compañeros sentimentales les hacen creer que son incompetentes o egoístas. Algunas veces, a las personas les toma varios años percatarse de que su depresión y ansiedad se originan en las relaciones sentimentales que sostienen, las cuales con el tiempo pueden llegar a desmantelar su seguridad personal por completo.
Cómo enfrentarlo: es posible que necesites ayuda. Primero, lee las señales que tienes a tu alcance para determinar si tu pareja está siendo abusiva contigo. Luego pídele a un profesional, a un familiar o a un amigo cercano que te ayude a corroborar si los símbolos que has detectado son reales. De ser así, toma cartas en el asunto.
No dormir lo suficiente
Dormir es un recurso indispensable para poder restituir la energía. Dormir afecta todo. Los sueños pueden ayudar a resolver problemas.
Sin el sueño nuestro sistema biológico no podría funcionar correctamente, ya que es el mecanismo bajo el cual nuestros organismos se regeneran del desgaste sufrido por la actividad diaria.
Duerme bien y toma las medidas necesarias: usa tapones para los oídos, no pienses en nada al acostarte, medita, descansa el tiempo necesario, promueve la oscuridad, no comas mucho antes de acostarte y anota cualquier preocupación o pendiente.
No poder estar solo
Entre los amigos, el novio, los compañeros de trabajo, tu mascota o tu hijo, no te es posible encontrar un momento para estar solo. Es importante contar con al menos 10 minutos para uno mismo, y que no sean en la ducha o en el baño.
Registra tu tiempo: agenda también el tiempo a solas. Aprende a disfrutarlo y a evitar la ansiedad de estar solo, y cumple con ese compromiso.
Estar haciendo mil cosas al mismo tiempo
Como escribió Ray Bradbury, es más fácil hacer una buena novela que escribir mil cosas malas al mismo tiempo. En la contemporaneidad, realizamos más de una labor de forma simultánea: comemos revisando Facebook, vamos al baño y leemos, nos vamos a acostar mientras estamos en WhatsApp o sacamos fotos para Instagram en una fiesta.
Alégrate ahora: hacer muchas tareas no es ser más productivo, tampoco hacerlas de manera acelerada. Suelta el teléfono y presta atención a tu alrededor.
VoxBox.-