Estilo de vida.- Sin importar raza, color de piel, sexo o nacionalidad, todos los seres humanos estamos siempre buscando ese pedacito de tranquilidad, de satisfacción personal y colectiva, a la que llamamos felicidad. No existen fórmulas ni ecuaciones para conseguirla.
Con el estilo de vida que solemos llevar a veces lo olvidamos, pero la felicidad es un medio y al mismo tiempo es un fin. Las obligaciones cotidianas tienden a nublarnos la vista de ello, y por eso es necesario retomar de vez en cuando el camino: recordar por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo. No existen fórmulas, pero detenernos un momento a reflexionar puede darnos una ayuda invaluable.
Aquí te dejamos algunas preguntas que pueden guiarte en estas reflexiones sobre tu propia felicidad:
¿Tienes ambiciones?
No hablamos de codicia, sino de aprender a trabajar por metas más altas para ser feliz. Los retos son esenciales en nuestra vida, porque nos enseñan a valorar lo que tenemos y a buscar siempre un estado mejor, sin rendirnos.
¿Eres perfeccionista?
El perfeccionismo suele estar relacionado con malas actitudes, pero realmente es algo positivo: buscar siempre algo mejor, la excelencia en cada uno de nuestros actos, da como resultado un profundo sentimiento de satisfacción personal. Claro, hay que encontrar un punto medio y no dejar que el perfeccionismo nos eche a perder nuestros logros.
¿Trabajas duro por alcanzar tus objetivos?
No importa si es mucho o poco, sino cuánto luchaste por ello. Ser feliz consiste en mirar al pasado y reconocer que, aun cuando sigas trabajando por ello, todo es fruto de tus desvelos, sacrificios e ingenios.
¿Te relajas?
El trabajo es importante, sin importar cuál sea, pero la vida se trata de balance y aquí no es la excepción. Tomarte el tiempo para ir al cine, a tomar un café o salir con tu pareja y amigos, es parte importante también.
¿Sabes que nada es para siempre?
Nada en este mundo estático, ni siquiera el mundo mismo. ¿Estás consciente de ello? Estarlo te ahorrará muchos dolores de cabeza innecesarios en las relaciones interpersonales que tengas, además de que te permitirá ponerte a ti mismo retos.
¿Ríes?
Reír te ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva, incluso aquellas situaciones de la vida que parecen grises. Así que, tómate el tiempo para reír. Seguro que no te arrepientes.
Si las respuestas que has obtenido no han sido tan satisfactorias, recuerda que nunca es tarde para comenzar a replantearte tu vida y retomar la búsqueda de la felicidad que de seguro alguna vez te planteaste.
VoxBox.-