Detalles.- El estrés aparece cuando las exigencias del entorno superan la capacidad del individuo para hacerles frente o mantenerlas bajo control, y puede manifestarse de diversas formas, pero ¿qué consecuencias tiene en nuestro cerebro?
El principal afectado por esta enfermedad es el hipocampo, que es el centro de operaciones de la memoria. No recordar dónde hemos puesto las llaves o qué comimos el día anterior es producto de este nivel de estrés al que estamos sometidos en la actualidad: ya sea a nivel laboral (presiones o preocupaciones), académico (exámenes) o personal (enfermedades propias o familiares, problemas sentimentales…). Cuando esta situación continúa a lo largo del tiempo, el estrés puede provocar que nuestro cerebro se encoja.
Así lo ha determinado una nueva investigación llevada a cabo por científicos del Centro Nacional de Ciencias Biológicas de Bangalore (India).
Los científicos sometieron a un grupo de roedores —que reaccionan de forma similar a los humanos— a diversas situaciones de estrés durante 120 minutos a lo largo de 10 días.
Antes, durante y después del experimento examinaron sus cerebros mediante pruebas de resonancia magnética y pruebas de memoria, descubriendo que tan solo tres días después de estar sometidos a estrés el hipocampo de las ratas se había reducido en comparación con el grupo de control.
Al final de la prueba, el hipocampo de los ratones estresados se había reducido aún más, detectando significativas diferencias en las pruebas de memoria entre las ratas estresadas y las que no lo estaban.
Así pues, la estructura del cerebro cambia con el estrés y este cambio también es la antesala de la pérdida de memoria, que eventualmente pueden dar pie a situaciones más complejas como el síndrome de Alzheimer.
VoxBox.-