Detalles.- Anteriormente, se creía que los recuerdos se guardan en nuestro hipocampo —una de las principales estructuras del cerebro humano— en forma de cadenas de impulsos eléctricos de las células cerebrales. Sin embargo, en 2012 un equipo científico del Instituto Tecnológico de Massachusetts —MIT, por sus siglas en inglés— descubrió la presencia de las así llamadas “engramas”, que se consideran una especie de “células” en las que se almacenan nuestros recuerdos.
De este modo, los investigadores llegaron a la conclusión de que las irregularidades en el proceso de nuestra memoria están relacionadas con los fallos en los sistemas de células, así como con el metabolismo de las neuronas. Una vez comprendido el mecanismo de estos procesos, los científicos lograron borrar y luego restaurar recuerdos concretos a ratones de laboratorio, con la ayuda de un láser. Según el jefe de la investigación, Brad Postle, de la Universidad de Wisconsin: “Todavía no sabemos cómo se guarda la información en el cerebro”.
No obstante, el científico aseguró: “La gente es capaz de recordar las cosas con una precisión increíble [sin el intercambio de impulsos neuronales]”.
Durante el experimento, los científicos lograron la recuperación de recuerdos perdidos por parte de los participantes, con la ayuda de un estimulador magnético para activar algunas células nerviosas. Los voluntarios tenían que ver una serie de diapositivas con rostros humanos, palabras o figuras geométricas. En el proceso de observación de las imágenes, los investigadores marcaron los puntos del hipocampo que se activaron en el momento de la formación de cada recuerdo. Luego —mostrando dos diapositivas simultáneamente— pidieron a los voluntarios que se concentraran en solo una de las imágenes. De este modo, descubrieron que con el paso del tiempo los recuerdos de la imagen “no activa” fueron borrados gradualmente de las zonas responsables de almacenarlos. Sin embargo, la estimulación magnética de las células neuronales ayudó a los científicos a recuperar los recuerdos de manera inmediata. De modo que los participantes del experimento no eliminaron los pensamientos relacionados con el segundo objeto.
Según los investigadores, este tipo de estimulación podría ayudar en el tratamiento de la esquizofrenia, la depresión y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), así como también ser beneficiosa para acelerar el proceso de memorización de los estudiantes.
VoxBox.-