Detalles.- ¿Qué tienen en común una gimnasta mexicana y un nadador etíope? Probablemente muchas cosas: ambos practican un deporte y, para este caso, ambos compitieron por ganar el oro en sus respectivas modalidades en Río 2016.
Pero hay algo más: ninguno de los dos competidores cumple con los “estándares de perfección” que todo el mundo parece esperar.
Alexa Moreno, de 22 años, compitió en las categorías de barras asimétricas, suelo, salto y equilibrio de viga en las clasificaciones de gimnasia artística. Terminó en el lugar 31, un buen resultado para una disciplina que en México es muy poco representada.
Pero las redes no vieron ese logro, se dedicaron a avergonzarla por su cuerpo en Twitter: desde los que se quejaban de los entes responsables de enviar a “ese tipo de atletas” a los Juegos Olímpicos, hasta las típicas bromas crueles.
En una entrevista televisiva, Alexa Moreno aseguró: “La gimnasia es un deporte para personas valientes. Necesitas ser dedicado, tener fuerza de voluntad y un montón de persistencia. No voy a parar hasta alcanzar mis metas”.
En el otro lado está Robel Kiros Habte, nadador etíope que sorprendió por su sobrepeso cuando salió a competir en la prueba de 100 metros libres. Registró un tiempo de 1:04.95, 8 segundos después de sus rivales, Jhonny José Pérez Peña (1), de República Dominicana, y Thibaut Amani Danho (2), de Costa de Marfil.
En el caso de Habte sucedió lo mismo que con Moreno, las burlas no se hicieron esperar.
Pero, también en ambos casos, las muestras de apoyo por todo el mundo tampoco se hicieron esperar.
La situación en ambos casos es lamentable ¿Por qué los cuerpos que no son “perfectos” tienen que generar polémica?
Por suerte, todavía quedan personas a las que esos estereotipos les importan poco: personas que todavía creen que luchar por sus ideales es más importante que lo que el mundo entero pueda decirles.
Por suerte para nosotros, los que tampoco tenemos cuerpos bien esculpidos y abdomen envidiable, existen atletas como Habte y Moreno que siguen creyendo que la perfección no existe, pero sí la pasión.
VoxBox.-