Los libros de los youtubers son un fenómeno editorial que ha venido a cambiar muchas cosas. ¿Esto es sinónimo de decadencia? No necesariamente.
Detalles.- La literatura ha sido muchas cosas: un arte, una forma de resguardar la memoria de las personas y los pueblos, un estilo de vida, o simple y banalmente un escapatoria para la dura realidad.
Pero no nos pongamos tan exquisitos. Agarremos esta última idea de la literatura y partamos de ahí: la literatura como puro pasatiempo y diversión que, invariablemente, termina por incrementar nuestro acervo cultural.
O así era hasta que surgió este nuevo género literario: los libros de los youtubers.
Los héroes de ahora
No nos pongamos tan rudos con los jóvenes/millennials/niñosrata. Ellos también tienen derecho a consumir, a divertirse, a consumir esa cosa extraña que ellos llamarían cultura.
Los youtubers solo son los héroes de estas criaturas indefensas, y en su defensa podemos decir que intentar vender cosas es un derecho legítimo que les otorga el capitalismo.
Todos hemos pasado por ese proceso de ser jóvenes y de gustar por cosas que ahora nos avergüenzan.
Esperemos que eso mismo les suceda a los millones de pubertos que hoy compran con devoción los libros de German Garmendia y compañía.
Pero ¿los libros de youtubers son sinónimo de decadencia?
No necesariamente. La literatura no se va a extinguir porque hayan por ahí unos cuantos subnormales contando chistes básicos y “escribiendo” libros para niños y jóvenes faltos de atención. En la literatura siempre han existido libros malos, mediocres e insoportables. Siempre. Lo que pasa es que ahora nos parece que no, porque esos no lograron superar la prueba del tiempo, y ahora solo recordamos a aquellos genios que nos llenaron el pecho de felicidad.
Así que no hay razón para temer. Ni el mundo, ni el lenguaje, ni las artes, ni la alta cultura van a desparecer.
Pero no se confundan. No estamos haciendo una apología a este tipo de literatura. Simplemente nos negamos a creer que sea el apocalipsis de las letras en cualquier idioma.
Hay voces que van más allá y consideran que el éxito que tienen los libros escritos por youtubers también es un éxito para la industria literaria.
Algo de verdad tendrán.
Es cierto que ninguno de estos libros son de alto calibre intelectual, pero al menos (con énfasis crítico en el “al menos”) hay niños y jóvenes que están descubriendo que los libros no son esos esperpentos aburridos que enseñan en las escuelas, y están descubriendo que uno puede disfrutarlos.
Ojalá algún día esa generación aprenda también a consumir buenos libros… Y a ser más tolerante que nuestra generación.