La cultura centroamericana ha sido sistemáticamente despreciada por diferentes actores de toda la región. ¿En qué pensamos cuando decimos cultura? No solo se trata de expresiones artísticas.
Detalles.- Como parte de nuestra serie de notas referentes a la identidad centroamericana, a razón de la independencia de 5 países de la región, nos tomamos la tarea de hacer observación sobre la cultura centroamericana, esa que nos diferencia de otras partes del mundo.
Luego de leer los comentarios de la nota Identidades nefastas, nos quedó claro algo: el centroamericano, en general, no acepta las críticas, aunque estén dirigidas a hacernos reflexionar. Y aún más importante: el centroamericano casi no lee (ese déficit lo compensa puteando de lo lindo, eso sí).
Hablar sobre cultura
Cuando hablamos sobre cultura, ¿en qué piensan? En expresiones artísticas como la pintura, la música y el teatro, de seguro. Si su respuesta fue afirmativa, usted tuvo una educación bastante deficiente. ¿Qué sucede con la cultura propia, con la herencia de las poblaciones originarias?
En la actualidad solamente Guatemala ha preservado cierta herencia maya, y eso es decir mucho, porque durante años esa herencia no ha sido respetada. De hecho, fue una población muy golpeada con el sistema de tierra arrasada, implementada por el gobierno del general Ríos Montt.
Por otra parte tenemos a El Salvador que, como lo mencionamos ayer, sufrió en 1932 una masacre que arrasó con las poblaciones indígenas, dejando al país limpio de esta población (el término limpio está usado de forma irónica en este caso. Aclaramos, porque muchos de ustedes siempre malinterpretan).
En este proceso, se han perdido expresiones culturales de todo tipo: musicales, gastronómicas, artísticas, etc. ¿Cómo es posible decirse orgullosos de una nacionalidad, cuando no sabemos ni siquiera dónde están sembradas nuestras raíces? Hemos llegado a tal nivel de olvido, que decirle “indio” o “india” a alguien es un insulto. Pobres indios.
Honduras tampoco se salva. La cultura garífuna ha estado relegada del desarrollo económico y social y no se le deja pasar de ser una minoría muy golpeada por situaciones infrahumanas en todo sentido.
De Nicaragua y Costa Rica nos encantaría enumerar otros ejemplos, pero la verdad es que no tenemos. Así que vamos a dejar un espacio para insertar ejemplos de esos países más tarde:
(No es cierto, no lo vamos a hacer).
Este artículo, como el anterior, no tiene como objetivo hacer una CRÍTICA NEGATIVA, sino más bien dejar al lector o lectora pensando en ese elemento cultural que ha dejado de lado por consumir otro tipo de cultura (la fantasiosa maquinaria de Hollywood, las hamburguesas de McDonald’s o el delicioso reguetón).
No, no estamos en contra de la transculturación o la asimilación de elementos culturales extranjeros, pero hay que tratar, al menos una vez al año, de sentirse centroamericano, de sentir que se pertenece a este pedazo de tierra, tan terrible y hermosa al mismo tiempo.