Hay asesinatos cuyas circunstancias resultan tan complejas, que despiertan el sentido conspiranoico, sobre todo cuando hay demasiados cabos sueltos.
Cultura.- El primer criterio para escoger en este top de asesinatos fue el siguiente: que el caso no esté resuelto y que exista demasiada oscuridad. El segundo criterio es que al menos sea una figura medio conocida, por lo que de seguro dejé fuera a más de alguno que usted esperaba.
Después del caso de Edward Snowden y Julian Assange resulta que ser conspiranoico no era tan descabellado. No todo puede relacionarse con los Illuminati o con la conspiración judeo-masónica-anunnaki-marxista-sionista-reptiliana y un largo etcétera. No pretendo invalidar las creencias de nadie, pero convengamos en que una conspiración no puede ser exclusiva de la CIA o de las grandes corporaciones, por decir algo. Cuando dos o tres se ponen de acuerdo para realizar una acción violenta a espaldas de un tercero, por definición hablamos de conspiración. Pero resolvamos a medida que avancemos.
10. Francisco Fernando
Fue archiduque y príncipe imperial de Austria, y príncipe real de Hungría y Bohemia. Su asesinato en Sarajevo a manos de Gavrilo Princip, quien de paso mató también a la esposa del archiduque, Sofía Chotek, precipitó la declaración de guerra de Austria contra Serbia, lo cual junto a un efecto dominó desencadenó la Primera Guerra Mundial.
¿Dónde está lo conspiranoico? Es imposible que la organización Mano Negra y Princip supieran lo que estaban desencadenando con el asesinato de Fernando. Sin embargo, eso fue suficiente para Austria y así declararle la guerra a Serbia, lo que a su vez transformó la historia de la humanidad. Teoría del caos: una bala, una guerra. Pero monseñor Ernest Jouin insistió casi toda su vida en que el asesinato no fue un simple acto de subversivos, sino que varias logias masónicas habían planeado con antelación el atentando. Los lazos que mantenían Nedeljko Čabrinović, Radoslaw Casimirović y Milan Ciganović con la masonería parecen reforzar dicha teoría. Eso implicaría que unas cuantas logias tenían pensado que ocurriera la Gran Guerra, buscando cumplir así un posible propósito mayor.
9. Aldo Moro
Fue dos veces ministro de Italia y uno de los líderes más importantes de la Democracia Cristiana en ese país. Se le recuerda como un gran intelectual, hábil negociador y con gran criterio para convencer a distintas partes para llegar a importantes acuerdos. Antes de su secuestro y asesinato negoció con éxito con el Partido Comunista de Italia.
¿Dónde está lo conspiranoico? Si había logrado llegar a un acuerdo con el PCI, ¿por qué lo secuestrarían y asesinarían las Brigadas Rojas? Esa aparente incongruencia ha dado lugar a creer que la CIA quizá infiltró dicha organización y que lo habrían asesinado por conciliar con comunistas. La otra teoría es que todo fue orquestado por la Propaganda Due. También hay quienes afirman que Moro estaba a punto de destapar un escándalo del Banco Vaticano y el Banco Ambrosiano. Lo cierto es que su caso dejó demasiados cabos sueltos.
8. Martin Luther King Jr.
Fue un pastor de la iglesia bautista, pero es recordado por su compromiso político, donde estuvo al frente del movimiento por los derechos civiles de la comunidad afroestadounidense, además de participar en protestas contra la Guerra de Vietnam y otras causas. Mientras saludaba a algunos seguidores en el balcón del motel Lorraine, recibió un tiro mortal de un francotirador.
¿Dónde está lo conspiranoico? Muchos consideran a James Earl Ray (culpable del asesinato de King) como un chivo expiatorio. Incluso la propia familia de King dudó siempre de su culpabilidad. El hecho de que a los dos meses del asesinato gastó más de $10,000 siendo él pobre aviva la leyenda de una posible conspiración. ¿Alguien le pagó? ¿De dónde sacó tanto dinero? Desde teorías sobre la implicación del FBI, grupos raciales y millonarios anónimos, hasta conspiraciones del propio gobierno estadounidense para acallar una voz que comenzaba a incomodar demasiado y que básicamente llamaba a una revolución. La verdad más allá de toda duda razonable está lejos de conocerse todavía.
7. David Kelly
Científico y experto en armas. Fue una autoridad respetable en el tema de la guerra biológica. Trabajó en el Ministerio Británico de Defensa y fue inspector de armas en Irak, de parte de Naciones Unidas. Se descubrió que era informante anónimo de un periodista que publicó un polémico informe que puso en entredicho los roles ya conocidos en la Guerra de Irak. Apareció muerto el 18 de julio de 2003. Al parecer se suicidó.
¿Dónde está lo conspiranoico? Toda la información relacionada con su suicidio será desclasificada hasta el 2073. Un hecho como ese ha despertado todas las teorías imaginables. Kelly parece apegarse al clásico caso del amigo incómodo que sabía demasiado. Si hubiera estado protegido en algún lugar donde no lo alcanzaran los tentáculos de los implicados, ¿nos habría contado algo que no sabemos sobre Irak? ¿Algo que, por ejemplo, pusiera en entredicho a varios gobiernos y los intereses creados en ese país? ¿Las armas de destrucción masiva eran reales o no? Su muerte dejó demasiadas preguntas, todas ellas incómodas.
6. Malcolm X
Defensor de los derechos de los afroestadounidenses, se le recuerda sobre todo por tener un punto de vista más radical que Martin Luther King Jr. Hasta hoy sigue siendo una figura muy controvertida. Fue acribillado por tres personas en una reunión de la Organización de la Unidad Afroamericana (OAAU, por sus siglas en inglés).
¿Dónde está lo conspiranoico? Dicen que J. Edgar Hoover le tenía pavor a que se convirtiera en un “mesías negro”, por lo que habría orquestado algunos detalles de su asesinato, haciendo parecer que era una disputa entre la OAAU y la Nación del Islam. El hecho de que el día de su asesinato alguien logró distraer a sus guardaespaldas, para que al segundo mismo del descuido se levantaran tres tipos para dispararle 16 veces, deja casi del todo claro que se trató de una conspiración.
5. Robert Francis Kennedy
Fue fiscal general de EUA desde 1961 hasta 1964. Renunció durante la administración de Johnson, por desacuerdos sobre la Guerra de Vietnam. La candidatura de RFK a la presidencia parecía prometedora y después de ganar las primarias en California, el 5 de junio de 1968 durante la madrugada, después de dar el discurso de la victoria, recibió disparos a quemarropa de Sirhan Sirhan.
¿Dónde está lo conspiranoico? La aparente rectitud de RFK, su carisma e idoneidad, su trabajo férreo durante sus años de fiscal general, le otorgó un aura de mártir, al igual que JFK. Eso hizo aparecer una lista de teorías. Se le quiso hacer creer al pueblo estadounidense la teoría del asesino solitario, pero parece que demasiado abusaron de dicho recurso. La gente no lo cree. En todo caso, muchos consideran que Sirhan era un candidato de Manchuria. Por otro lado, hubo cinco testigos que ese día aseguraron ver a una mujer que llevaba puesto un vestido a topos y que huía del lugar del crimen mientras gritaba: “¡Le hemos matado!”. Esa y muchas otras declaraciones las dejó fuera el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos. Dejar demasiados cabos sueltos suena sospechoso, ¿no?
4. Jimmy Hoffa
Desaparecido el 30 de julio de 1975 y declarado legalmente muerto el 30 de julio de 1982. Fue un sindicalista que dio dolores de cabeza a diferentes administraciones en EUA. Sufrió cárcel y fue investigado por presuntas conexiones con la Mafia. Iba a un restaurante para una reunión cuando desapareció y hasta hoy no ha sido encontrado.
¿Dónde está lo conspiranoico? De ser un simple sindicalista a convertirse en un auténtico agitador de obreros. Poco a poco comenzaba a convertirse en una piedra en el zapato para todas las autoridades y las agencias no evitaban ver en él a un comunista, un desestabilizador, entre otros apelativos. Por ende, existe la posibilidad de que el FBI o la CIA, en alianza con la mafia (que también tenía intereses en los grupos que Hoffa influenciara) lo desaparecieran, literalmente. ¿Qué hicieron con su cadáver?
3. Juan Pablo I
Fue el papa N.º 263 de la historia. Como servidor de la Iglesia católica posee un gran legado (incluso está en camino su beatificación), pero sobre todo es recordado por ejercer uno de los pontificados más breves de la historia, con tan solo 33 días. Hay distintas versiones sobre los hechos y circunstancias de su muerte.
¿Dónde está lo conspiranoico? Al día siguiente de su muerte su cadáver fue embalsamado y no se realizó ninguna autopsia. El Vaticano emitió un comunicado con una hora equivocada de la muerte, al igual que el dato de quien se supone encontró al papa muerto. Ambos datos serían corregidos por las autoridades. También se adujo su afición exagerada al tabaco, cuando se sabe que el papa jamás en su vida probó un cigarrillo. Esos y otros detalles sospechosos, solo alimentan lo conspiranoico. Se cree que una alianza del ala más conservadora del Vaticano (no olvidemos que Juan Pablo I era una especie de papa Francisco de su época, algo demasiado liberal para aquel momento), junto a supuestos altos cargos del Banco Vaticano que sentían en peligro sus puestos, ya que el papa en teoría despediría a todo elemento corrupto, empujaron a los implicados a la maniobra más radical, pero plausible para ellos en ese contexto: el asesinato.
2. Olof Palme
Político sueco, líder del Partido Socialdemócrata de Suecia desde 1969, primer ministro de Suecia en el período 1969-1976 y reelecto en 1982. El 28 de febrero de 1986, cuando aún ejercía el cargo de primer ministro, fue asesinado por un desconocido mientras paseaba en compañía de su esposa, tras salir del cine. Debido a la relevancia de su figura, su carisma, su compromiso con la problemática en los países del tercer mundo, así como el desarme, el tema de la democracia, entre otros, su magnicidio provoca entre los suecos la indignación que en los estadounidenses sobre los casos de JFK y RFK.
¿Dónde está lo conspiranoico? Al día de hoy no se tiene a la persona que jaló del gatillo. Así que la pregunta es válida en este caso: ¿quién mató a Olof Palme? Hay teorías que apuntan a todas las direcciones, pero hay quienes se centran en las siguientes posibilidades: a) Lo mató un radical ultraderechista. b) Lo hizo el Partido de los Trabajadores de Kurdistán, porque representaba un peligro para sus intereses. c) Christer Pettersson, el posible loco asesino suelto solitario. d) Fue asesinado por un espía sudafricano debido a la abierta oposición de Palme al Apartheid que dividía a ese país. e) Lo mató la Fracción del Ejército Rojo por sus radicales puntos de vista. f) Lo asesinó la organización Patria y Libertad, por haberle dado asilo político a todos los chilenos perseguidos durante la dictadura de Pinochet. g) Lo mataron por inmiscuirse demasiado en caso de tráfico internacional de armas, donde estaba involucrada la India y la guerra de Irán-Irak. h) Lo mató la Ustacha yugoslava. i) Lo mató la CIA bajo sospechas de las supuestas desviaciones comunistas de Palme, dada su postura ante Vietnam, la Guerra Fría y casos concretos de la política estadounidense; su postura fue tomada con tanto escándalo, que en la administración Nixon provocó la expulsión del embajador de Suecia.
Palme poseía todas las características de un hombre bueno y aparentemente justo. En un siglo tan manchado de sangre como el XX, ser bueno, neutral o con una posición demasiado progresista podía ser también una sentencia de muerte. En este caso, al carecer de las pistas más importantes, jamás lo sabremos.
1. John Fitzgerald Kennedy
Usted ya sabía que él se encontraría aquí. Pero todos sabemos que era inevitable. No podría hacer una lista exhaustiva de todo lo escrito sobre este caso y mucho menos detallar cada teoría por la que se cree que lo asesinaron.
En solo mil días de gobierno, Kennedy tuvo que hacer frente a problemas a los que quizá ningún presidente de la época estaba preparado: Invasión de Bahía de Cochinos, la crisis de Laos, la crisis de Berlín, y la primera confrontación más fuerte y significativa con Vietnam, todo en 1961. Pero lo que se lleva el premio, porque fue lo que estuvo a punto de desencadenar la Tercera Guerra Mundial, es la famosa y poco comprendida Crisis de los Misiles, en octubre de 1962.
Kennedy lidió con todo eso en un momento álgido donde todo mundo tenía los pelos de punta. Así que existían muchas razones para las que Kennedy se convirtiera en una figura demasiado controvertida, amada y odiada, pero no con medias tintas.
Expertos que se basan únicamente en la evidencia empírica analizan que la gente prefiere creer que hubo una conspiración para matar a Kennedy, porque cuesta asumir la cruda realidad, la cual es que un loco asesino en solitario mató al hombre que en teoría tenía que ser el más protegido del mundo.
¿Dónde está lo conspiranoico? Todos sabemos que Kennedy fue asesinado de varios disparos el 22 de noviembre de 1963, en la Plaza Dealey, en Dallas. El asesino fue, según todos los informes oficiales, Lee Harvey Oswald, en solitario.
Oswald fue interrogado por 12 horas y sin embargo se manejó con absoluta negligencia e imprecisión todo lo relacionado con sus declaraciones, por lo que se desconoce todo lo que se supone que confesó. Dicha negligencia impactaría en un futuro juicio y nada podría ser utilizado en un tribunal. Saltarse el procedimiento policial con un magnicidio, ¿no es de por sí sospechoso?
En la actualidad es posible que ya no esté viva ni una sola persona que presenció el asesinato en Dallas, el 22 de noviembre de 1963. Y si hace una lista exhaustiva de los testigos interrogados por la Comisión Warren, casi todos fallecieron con el correr de los años de formas más o menos misteriosas o escandalosas: así de drástico. Y lo peor es que toda la documentación relacionada con el asesinato de Kennedy será desclasificada hasta 2039, además de que sigue tratándose con delicadeza y secreto de nivel de seguridad máxima. Si lo medita, eso vuelve conspiranoico a cualquiera.
Sin ser exhaustivo, esta es una breve lista de las teorías por las que se cree que muchos querían muerto a Kennedy, de la que bien hubiera hecho un propio top:
Sobre la Reserva Federal: A través de la Orden Ejecutiva 11110, Kennedy trataría de equilibrar la riqueza de las manos privadas de Reserva Federal, con lo que la frenaría del inmenso poder que poseía, además de que afectaría los intereses de las guerras que se libraban en ese momento, sobre todo en Vietnam. Es por eso que una teoría implica a la Reserva Federal y las familias Morgan y Rotschild en una conspiración.
La CIA junto con exiliados cubanos anticastristas: En la administración JFK, la CIA estuvo a punto de perder libertad de maniobra. Sumado a eso unos anticastristas resentidos por el fracaso de Bahía de Cochinos, da como resultado armar una conspiración para deshacerse del problema.
La Mafia y J. Edgar Hoover: Con Bobby Kennedy como fiscal general, la administración JFK comenzó a perseguir a la Mafia con toda diligencia. Hoover en teoría tendría lazos importantes con la Mafia, por lo que colaboraría con ellos para matar al presidente.
El crimen organizado y la CIA: Similar al caso de anticastristas, pero aquí en teoría la CIA se estaría auxiliando del crimen organizado que perdió todo en paraísos fiscales y que tiene negocios en La Habana. Enemigo común: Castro y JFK.
Lyndon B. Johnson: Habría colaborado en una conspiración mayor para lograr un golpe de Estado técnico, ya que JFK mostraba indicios de retirarse de la guerra y alejarse demasiado de los intereses de la élite.
Lyndon B. Johnson y Billie Sol Estes: Otra teoría que implica a LBJ indica que estaba involucrado en negocios sucios, por lo que solo llegando a la presidencia podría borrar su turbio pasado y su posible implicación. El magnate sospechoso Billie habría confesado sobre los crímenes en los que Johnson estaría implicado, además de la amistad secreta que mantenían.
Lyndon B. Johnson y exconvictos francotiradores: Supuestamente LBJ se libraba de sus enemigos contratando mercenarios que conocía desde las organizaciones criminales de su pasado oscuro. En teoría los habría contratado para librarse de ambos Kennedy.
Richard Nixon: Hay quienes creen que Nixon pudo haber orquestado la conspiración por motivos políticos.
Una conspiración israelí: El Gobierno israelí tenía descontento por los elementos de la Alemania Nazi que seguían trabajando en el gobierno de EUA. Eso, las relaciones con algunos países árabes, además de las presiones de JFK para que Israel cesara su programa nuclear en aquella época, habría obligado a realizar una conspiración para matar al presidente.
Oswald fue una cabeza de turco: Lo arrestan por las circunstancias del asesinato de J. D. Tippit y al no disponer de otro sospechoso no queda de otra que convertirlo en chivo expiatorio, porque carecer de culpable resultaría más escandaloso para las autoridades estadounidenses.
Conspiración de Fidel Castro: Fidel, mediante conexiones en México y organizaciones radicales en Florida, se habría puesto en contacto con Oswald y habrían organizado la conspiración para matar al presidente.
Un asunto de extraterrestres: JFK estaba a punto de revelar la verdad de si estamos solos o no en el universo. Eso habría activado las alarmas del poder en las sombras a tener que eliminarlo.
Hay teorías demasiado descabelladas. Otras simplemente sacan provecho de los vacíos históricos.
VoxBox.-