Música.- Un nuevo estudio realizado por la Audio Engineering Library descubrió que las canciones en MP3 son capaces de deprimir a quienes las escuchan, en mucho mayor grado que en otros formatos de audio de mayor calidad sonora. Esto se debe a que la baja calidad de la compresión estimula los sectores del cerebro que reaccionan ante los impulsos neutros y negativos, mientras que los tracks sin comprimir hacen lo propio, pero en mucha menor medida.
El análisis reveló que el MP3 puede tener distintos efectos en el timbre y las características emocionales de los instrumentos. Los investigadores compararon las repuestas logradas entre música comprimida y de alta calidad, sobre diez categorías emocionales.
El estudio califica las sensaciones como “misteriosas, tímidas, espantosas y tristes”, a modo de escala evaluativa para sus sujetos de prueba; sin embargo, otras canciones también llegaron a alcanzar los adjetivos calificativos contrarios. Cabe destacar, eso sí, que no se mencionan los temas utilizados en este estudio, lo cual podría explicar también esta aseveración.
Los resultados mostraron que la compresión MP3 tiende a fortalecer las características neutrales y negativas de una canción, que el estudio definió como “misteriosas, tímidas, miedosas y tristes”.
Además, el MP3 puede opacar las virtudes emocionales positivas, como “felicidad, romance y calma”. Así todo no tiene efectos en temas que fueron categorizados como “rabiosos”.
El informe sugiere que el ruido de fondo que suma la compresión de baja calidad puede ser lo que intensifica las emociones negativas. Y algunos instrumentos son más afectados que otros por este fenómeno: las trompetas, por ejemplo, son las más propensas a cambiar.
Esta noticia, tal como apunta NME el día de hoy, aparece justo cuando se confirma que las ventas de vinilos superaron a las digitales por primera vez en la historia durante la semana del 28 de noviembre, alcanzando un récord de USD 3 millones, contra los USD 2.6 millones de las ventas digitales, según datos de The Vinyl Factory.
Ya sabes: si quieres ser feliz, pásate al vinilo.
VoxBox.-