Opinión.- ¿Para qué me quiero amarrar la cinta de los zapatos, si siempre se me desenredan?
¿Para qué quiero hacer un nudo, si mis cintas quieren andar como locas por todo el suelo?
¿Para qué quiero amarrarme a algo o alguien, si mi cuerpo quiere ser libre en estos tiempos?
¿Por qué tengo que estar amarrado a unas letras, si mi alma me pide a gritos libertad?
El 75 % del tiempo mis cintas de los zapatos están desamarradas (el otro 25 % ando descalzo). Yo sé que por andar mis cintas sin amarrar a veces las aplasto. Yo sé que por andar mis cintas sueltas puedo provocarme una caída. Estoy consciente de los riegos que tengo. Así es mi vida: odio estar aferrado a un sentimiento, porque sé que puedo pasar libre de culpa de todo momento. También sé que si paso desatado de mi vida puedo aplastarme con ella misma o puedo caerme.
Pero soy un ser humano y, como tal, me levantaré y volveré andar, con mis cintas desatadas. Las personas que tal vez me conocen saben que odio amarrarme las cintas de los zapatos. Siempre me dicen que me las amarre, pero cómo amo llevar la contraria a todo: nunca lo hago. A lo que llego es a meterle las cintas en mis zapatos para ocultar la verdad, como todos ocultamos algo siempre.
¿Cuantas caídas más debo de tener para poder algún día amarrarme las cintas?
Creo que nunca lo haré. Preferiría comprar unos zapatos sin cinta antes que amarrármelas. Trato de ser un rebelde con causa, pero a veces no tengo ninguna causa más que tratar de ser un humano.
¿Y tú, siempre te amarras las cintas como la mayoría o te gusta ser diferente a los demás?
VoxBox.-