A inicios de los dos mil, varios productores y directores decidieron incorporar la música como elemento importante: este es el caso de Veronica Mars.
Opinión.- Era el año 2004. Tenía 20 años y sentía que, estando en mi cuarto año de universidad, ya no debería estar viendo programas sobre adolescentes. Pero, superando la vergüenza, el año anterior había visto la primera temporada de The OC y ya había oído cosas buenas sobre Veronica Mars, el programa que nadie en Estados Unidos estaba viendo.
El primer capítulo que vi fue el número cuatro, Thewrath of Con. Ahí aprendí lo básico: Veronica no era popular, era hija de un detective privado viviendo en un área de California donde no había clase media y no había dejado de investigar cómo habían asesinado a su mejor amiga el año anterior; pero, aún más importante, entendí que había la trama global y era más importante que “el caso del día”.
Ya otros han hablado sobre cómo fue bajando la calidad en las siguientes temporadas, en donde necesitaban quitarle complejidad para atraer más televidentes. No voy a detenerme en eso. En lo personal, considero que la temporada tres es superior a la dos y sí, definitivamente, la temporada uno es lo mejor de todo, incluyendo la película de 2014 que financiaron los fanáticos ávidos de un cierre.
La música siempre ha sido fundamental en los programas de televisión y aún más cuando se dirigen a jóvenes impresionables. Los productores sabían que era la mejor forma de vendernos discos (¿Se acuerdan de los CDs?) y por eso siempre terminaban incluyendo en las tramas un club en el que se presentaran los grupos de actualidad: El After Dark en Beverly Hills 90210, el P3 en Charmed o The Bait Shop en la segunda temporada de The OC.
Alguien en esos mundos ficticios podría haberse preguntado por qué artistas famosos llegaban a esos lugares tan ínfimos. Pero nadie lo hizo, ni siquiera Seth Cohen, quien durante un capítulo de The OC fue superfan de Rooney, banda de la que nadie se acordaría luego ni ahí, ni en el mundo real.
Si bien la música siempre ha estado presente en la televisión, creo que nunca se le ha utilizado tan bien como a principios de los dos mil, y específicamente J. J. Abrams en Alias, Josh Schwartz en The OC y Rob Thomas en Veronica Mars. Quizá podría incluir a la primera temporada de Gossip Girl, pero —como actualmente en The Handmaid’s Tale— no creo que haya sido una constante, sino que más bien hubo esporádicos momentos de genialidad. Por cierto, en Gossip Girl también estuvo involucrado Schwartz, una de las personas más jóvenes en tener un programa de televisión a su cargo.
Por lo general, la música solo se usa como acompañamiento o como fondo. Pero los productores antes mencionados (y su equipo) quizá ya habían aprendido de Tarantino que la música también puede complementar o incluso hacer más especial una escena. No somos pocos los que notamos esas cosas y aún en esos momentos en que teníamos poco acceso a internet y no existían los teléfonos inteligentes, ni aplicaciones para reconocer canciones, nos las ingeniábamos para averiguar cuál era la canción que tan bien había funcionado en ese particular momento.
Esta vez decidí que iba a hablar solo sobre una de estas series. Hasta este momento he fallado. Pero, quinientas palabras después, finalmente llego al meollo: hablar de la música de Veronica Mars, porque siento que ha envejecido mejor que The OC, en donde incluso su entretenida temporada uno incluye los horribles capítulos con el personaje de Oliver, que solo hace que Marisa parezca más estúpida.
Pues bien. Las canciones que yo considero más memorables en Veronica Mars, porque complementan la escena a la perfección, son:
Run, de Air. Voy a admitir mi ignorancia. Yo no conocía esta canción hasta ese capítulo en que Veronica descubre lo sórdidos que eran los papás de la comatosa Meg Manning. Las fantasmagóricas campanitas de esta canción no podían ser más apropiadas para ambientar la rara atmósfera de esa casa.
Troubled times, de Fountains of Wayne
Now is The Time, de Damone
Lily Dreams On, de Cotton Maher
Estas tres canciones deben darles una idea de cuán trascendental para mí era el personaje de Lilly Kane, la mejor amiga de Veronica, cuyo asesinato intentaba resolver. La primera era su canción favorita. Así dice Veronica cuando va en el carro junto a su exnovio (y hermano de Lilly). “But we made it through the troubled times (“pero lo logramos en medio de los tiempos turbulentos”)”, es la letra que mejor refleja esas complejas relaciones.
La segunda es la canción que Logan decide utilizar en el video-homenaje a Lilly,durante el capítulo cuatro ya mencionado, How was the ride of your life? (“¿Cómo fue el viaje de tu vida?”) pregunta la vocalista de Damone, mientras el video muestra a Lilly fuera del carro y siendo todo lo salvaje que no soportaba su mamá y que hace que su papá se quiebre y se ponga a llorar. La tercera sale durante el final de la primera temporada, cuando ya Veronica sabe quién mató a su amiga y está soñando que se despide de ella. Lilly le dice: “Sabes cómo serán las cosas ahora, ¿no es así? Tienes que saberlo”. Luego la canción dice: “Lejos de aquí, Lily sueña”.
I hear the bells, de Mike Doughty (quien en algún momento grabó para el sello de Dave Matthews). De nuevo de la temporada 2. Cuando les cancelan el baile de graduación, todos se van al apartamento de Logan. Ya, con la fiesta avanzada y con esta canción de fondo, él le dice a la protagonista que siempre creyó que terminarían juntos, a lo que ella, más consecuente con el personaje que conocimos durante la temporada uno que con quien terminó siendo, le responde que si realmente cree que una relación tiene que ser tan difícil y dramática como él la pinta. (Oigo las campanas sonando alegre y triunfantemente). Por supuesto que, en la vida real, esta canción jamás sería puesta durante una fiesta, a menos que alguien como yo controlara la playlist.
Feel So Free, de Ivy. Una canción nada melodramática para acompañar el suicidio de la mamá de Logan: “Debí saberlo, debería haberlo sabido ya. Y me siento tan libre, sí, me siento bien. Nunca pensé que me sentiría como me siento esta noche”. En lo personal, creo que el hecho de que Logan luego sospechó que ella solo había fingido su muerte le quita peso a este momento, aunque sí funcionó más para que el personaje de él fuera aún más trágico (por cierto, el actor es cienciólogo).
https://www.youtube.com/watch?v=s0WypP4mutE
It Never Rains in Southern California, de Albert Hammond, que dicen que trata de cuán mal la pasó el cantante antes de encontrar el éxito. Es la última canción que sonó en la serie antes de ser cancelada, cuando parecía que otra vez todo le iba a salir mal a Keith Mars durante las elecciones. (Parece que no llueve en el sur de California, pero no te advierten que llueve a cántaros).
https://www.youtube.com/watch?v=-pyC7WnvLT4
Momentary Thing, de Something Happens. Al principio de la serie, Logan es uno de los muchos que le hace la vida imposible a Veronica. Pero, en el capítulo Weapons of Classdestruction, ambos ceden a la tensión y, cuando él va a ayudarle, se besan mientras suena esta canción. (Nos llevaremos bien después de tanto tiempo).
We Used to be Friends, de The Dandy Warhols fue usada en uno de los capítulos de The OC, cuando Anna (que nunca debió irse) y Summer están enojadas con Seth, pero por supuesto que es más trascendente como tema principal de esta serie. Es la introducción perfecta para la historia de quien antes tuvo el caché de ser la hija del sheriff, ser amiga de una porrista millonaria, además de la novia de su hermano y que es ahora “pobre” (en términos gringos) y parte de los rechazados. (Hace mucho tiempo solíamos ser amigos, pero últimamente no he pensado en ti en lo absoluto).
Rally, de Phoenix. De la temporada 3. Cuando parece que la canción solo se usa porque la letra “He esperado tanto… cansado o borracho, creo que estás muy bien. He esperado tanto. No habrá decencia alguna”, refleja cuánto le gusta Veronica a Piz y suena mientras Wallace le pide a ella que sea clara, que deje de hacerse la tonta y que ponga las cosas claras. El solo de guitarra toma protagonismo para enfatizar el momento en que Piz le roba un beso y le dice que entiende, que solo son amigos. Pero no termina ahí. La guitarra final de Phoenix remata los minutos finales del capítulo, cuando las puertas del elevador se abren y Logan los encuentra dándose un segundo beso en el pasillo, se sincroniza con la edición, va de la cara de Veronica a la espalda de Logan alejándose y las puertas que se cierran. Luego los créditos. Me encanta esa escena.
Y eso es todo lo que tengo para decir en mi primer post intrascendente. Solo me queda compartirles que yo estaba tan fascinado con Kristen Bell/Veronica Mars que hasta me compré el libro Neptunenoir. Pero ya esas son otras filias que no vienen al caso. Si quiere leer a otra(o) fan propiamente de la música del programa, le dejo este otro enlace (en inglés).
VoxBox.-