Starbucks ha anunciado que contratará a 10,000 refugiados para trabajar en sus establecimientos. El CEO de la empresa, Howard Schultz, ha respondido así a la restricción de Donald Trump.
Noticias.- Starbucks ha anunciado que contratará a 10,000 refugiados para trabajar en sus establecimientos. El CEO de la empresa, Howard Schultz, ha respondido así a la restricción de Donald Trump, que prohíbe viajar a EE. UU. a los ciudadanos de siete países musulmanes.
Starbucks está en contacto directo con empleados afectados por la prohibición en materia de inmigración. “[Haré] todo lo posible para darles apoyo y ayudarlos a atravesar este periodo confuso”, dijo Schultz en una carta a empleados, publicada en la web de la cadena de cafeterías. Schultz también dijo que tanto él como el director de operaciones, Kevin Johnson, quien asumirá el cargo de máximo responsable ejecutivo este año, comenzarán a comunicarse con los trabajadores más frecuentemente.
“Vivimos un momento sin precedentes. Necesitamos reforzar la confianza entre nuestros compañeros de todo el mundo”, ha explicado Schultz, comprometiéndose a contratar a refugiados en los 75 países en los que opera Starbucks.
Su política de integración comenzará enfocada en las personas que han servido a las tropas estadounidenses como intérpretes y personal de apoyo. Muchos de ellos, ahora ilegales en Estados Unidos, han sido olvidados por el gobierno, de forma que Starbucks piensa ofrecerles contratos que les permitan tener un trabajo digno.
Además, Schultz ha instado a “construir puentes y no muros” con México, donde la compañía dispone de 600 establecimientos y más de 7,000 empleados, y ha asegurado que Starbucks mantendrá su nivel de inversiones en el país.
No es la primera vez que Schultz se compromete con los inmigrantes llegados a EE. UU. Anteriormente crearon un programa de apoyo para ayudar a que los hijos de personas indocumentadas tengan facilidades para acceder a programas educativos y sacarse el carnet de conducir.
Este programa se creó en colaboración con Barack Obama en 2012, pero con la llegada de Trump cada vez es más difícil garantizar la seguridad de los inmigrantes sin papeles.
“Estamos en el negocio para inspirar y nutrir el espíritu humano”, asegura Schultz. Y para ello no se quedarán solo en su estado, sino que piensan ampliar sus políticas de integración por todo el mundo.
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