Los 10 peores dictadores de América Latina del siglo XX

Sabemos que la lista se queda corta y que muchos dirán que faltan nombres, pero esta es una pequeña lista de los peores dictadores de América Latina del siglo pasado y debería ser un recordatorio para que no se repita nunca más.

Cultura.- Una dictadura militar es una forma de gobierno autoritario en el que las instituciones ejecutivas, legislativas y judiciales son controladas por las fuerzas armadas, que impiden cualquier forma de control democrático. Una forma de gobierno despiadada que los latinoamericanos conocimos demasiado de cerca durante el turbulento —y muy sangriento— siglo XX.

Recientemente te presentamos la lista de los dictadores más sanguinarios del siglo XX, pero esta vez hicimos una específica de nuestro abatido continente:

Porfirio Díaz

Gobernó entre 1876 y 1911. Su dilatado ejercicio del poder ha dado nombre a un periodo de la historia de México conocido como porfiriato. Las manifestaciones del descontento social fueron reprimidas duramente hasta que se produjo la Revolución de 1911, encabezada por Francisco I. Madero. Fue obligado a dimitir y a abandonar el país.

General Maximiliano Hernández Martínez

Presidente de El Salvador entre 1931 y 1944. En 1932 asesinó a cerca de 20,000 campesinos e indígenas.

Anastasio Somoza (padre)

Gobernó en Nicaragua durante 20 años de forma dictatorial. Contaba con la Guardia Nacional para mantenerse en el poder. Amasó una enorme fortuna personal, convirtiéndose en uno de los hombres más ricos del continente.

General Juan Vicente Gómez

Fue un dictador, hacendado y jefe militar venezolano que gobernó de manera autoritaria a su país desde 1908 hasta su muerte, en 1935. Ordenó el cierre de la Universidad Central de Venezuela y una represión brutal contra estudiantes (Generación del 28).

Leónidas Trujillo

Gobernó como dictador de la República Dominicana desde 1930 hasta su asesinato en 1961. Se calcula que dejó un saldo de más de 50,000 asesinados. Utilizó medidas autoritarias para alcanzar el progreso material y abolió la oposición política por la fuerza.

General Jorge Rafael Videla

Comenzó la guerra sucia en la Argentina. Un año después del golpe de Videla, unas 15,000 personas habían desaparecido y muchos estaban en campos de detención secretos. “La noche de los Lápices” fue uno de los episodios más lamentables de su mandato, en el que se dieron una serie de diez secuestros, asesinatos y torturas de estudiantes de secundaria, ocurridos durante la noche del 16 de septiembre de 1976 y días posteriores, en la ciudad de La Plata.

General Alfredo Stroessner

Fue jefe de Estado en Paraguay entre 1954 y 1989. Durante su dictadura hubo asesinatos, deportaciones, encarcelamientos, torturas, persecuciones, desapariciones forzadas y otros actos que atentan contra los derechos humanos. Antiguos miembros del Partido Nacionalsocialista (nazi) alemán encontraron refugio en su país, bajo su mandato.

General Efraín Ríos Montt

Gobernó Guatemala durante la guerra sucia que exterminó centenares de aldeas mayas. Aquel genocidio maya —llamado también genocidio guatemalteco— ocurrió en la región petrolera del Triángulo Ixil, entre 1981 y 1983, dejando un salgo aproximado de 200,000 personas desaparecidas/asesinadas y, según otros analistas, menos de 100,000 víctimas.

General Manuel Noriega

Tirano que fue depuesto por Estados Unidos en diciembre de 1989, luego de haber sido calificado por los funcionarios estaodunidenses como “nuestro hombre en Panamá”. En 1986 fue acusado de narcotráfico, blanqueo de dinero, y de ser un agente doble de la CIA estadounidense y de los servicios secretos cubanos. En 1992 fue juzgado en Estados Unidos y condenado a una pena de 40 años de reclusión, bajo la acusación de estar relacionado con el cartel de Medellín. Murió el 29 de mayo en el hospital Santo Tomás, de Ciudad de Panamá.

General Augusto Pinochet

Instauró el llamado período de régimen militar en Chile, desaforó a Salvador Allende despertando uno de los casos más conocidos en la historia política mundial del siglo XX, la más represiva y sanguinaria de todas las dictaduras. Hasta ahora no hay cifras exactas de cuántas vidas humanas acabó, ni cuanta tortura y desaparición forzada cometió. Su régimen de represión y autoritarismo fue condenado por la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 1977.