Pero las historias creadas por Chespirito no han sido del agrado de todos, aunque ahora parezca que sí. Algunos la han calificado como una fábrica de hacer idiotas.
Detalles.- Actores, músicos, políticos, presidentes, cantantes y miles, miles de fanáticos en todo el continente lloraron hace dos años con la muerte del cómico y escritor mexicano Roberto Gómez Bolaños, Chespirito.
Pero las historias creadas por Chespirito no han sido del agrado de todos, aunque ahora parezca que sí.
Igual que el otro personaje cómico universal de México, Cantinflas, El Chavo del ocho ha tenido detractores que le critican su humor fácil o la transmisión de valores conservadores y discriminatorios. Sí, esto es un claro ejemplo de eso que los mexicanos llaman «Subirse al tren del mame».
Por ejemplo, para el sociólogo e investigador de la pública Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Raúl Rojas Soriano, los chistes que hacía Kiko sobre la pobreza de El Chavo, las bromas sobre la obesidad de Ñoño o el rechazo de la comunidad a la vieja Bruja del 71 exaltan comportamientos clasistas y machistas.
Comportamientos que perpetúan un sistema de valores y creencias que impiden que el mundo sea un lugar más humano.
«Las situaciones que ocurren entre los personajes podrían parecer chistosas, pero en realidad son un reflejo grave de la sociedad y el programa no aporta soluciones para mejorar la vida social de los habitantes de una vecindad. Al contrario, se les denigra más y más», consideró en su momento el académico.
«Cuando millones de niños en edad de aprender cosas útiles, sus cerebritos están absorbiendo las estulticias y situaciones por demás bobas de esta ‘fábrica de idiotas’ llamada Roberto Gómez Bolaños» comenta en redes sociales otro usuario a quien no quisimos ponerle nombre
Chespirito para el mundo
Las series de Gómez Bolaños fueron exportadas a más de 25 países, incluidos Tailandia o Rusia, y en México llegaron a ser programadas en horario estelar por más de 25 años.
A Gómez Bolaños se le bautizó como «Chespirito», por una alusión a un William Shakespeare de baja estatura. La comparación con Shakespeare es exagerada, sí, pero no podemos negar que Bolaños hace gala de una creatividad bastante superior al común, y su carrera fue prolífica: fue escritor, dramaturgo, productor y director televisivo.
Como dato curioso podemos acotar que «El Chavo del 8» fue concebida para público adulto, según confesó años atrás el propio Bolaños, pero pegó más en los niños por lo que su éxito se mantiene en las actuales generaciones.
La pieza musical de Chespirito
La pieza musical que sirve de intro del Chavo del 8 es de Jean-Jacques Perrey titulada The Elephant Never Forgets (1970).
Roberto Gómez Bolaños también utilizó otras composiciones musicales de Jean-Jacques Perrey como Baroque Hoedown (Chapulín Colorado) y Country Rock Polka.
En fin: Chespirito como cualquier otra persona que haya gozado de algún nivel de éxito, no está exento de sus detractores. La verdad es que el humor fácil siempre ha existido y siempre existirá. Igual que los idiotas: con o sin fábricas.