Ragnar Sigurdsson es famoso en Islandia porque no ve mucho fútbol. A veces ni conoce los grandes nombres del fútbol y a todo el mundo le gusta ese aspecto de su personalidad.
Detalles.- Los seleccionados de fútbol islandeses han sorprendido al mundo. De ser un equipo por el que nadie habría apostado, se han adjudicado algunas victorias importantes y han invadido el fútbol europeo como muy pocas veces se ha visto. Pero de todas las cosas extraordinarias que se podrían hablar de la selección, Sigurdsson es quizás la más extraña de todas.
“Ragnar Sigurdsson es famoso en Islandia, porque no ve mucho fútbol. A veces ni conoce los grandes nombres del fútbol y a todo el mundo le gusta ese aspecto de su personalidad”, lo describe un entusiasmado hincha de la selección, a la agencia AFP.
Es todo un caso bastante peculiar dentro del fútbol profesional. Ragnar no solo acaparó la atención de toda Europa en su actuación imbatible contra Inglaterra, sino que han salido a la luz algunas declaraciones anteriores del islandés, en el que deja ver que no es fanático del deporte que practica.
Por ejemplo aquel episodio de 2013, en el que antes de jugar ante Croacia en el repechaje de clasificación para el Mundial, Ragnar admitió que no conocía a la estrella de la selección croata Mario Mandzukic. “No estoy bromeando, nunca vi jugar a ese tipo. Es del Bayern, ¿no? No veo mucho la liga alemana”.
Si se trata de ver competiciones por televisión, Sigurdsson prefiere el balonmano o los deportes de combate extremo. Aunque si puede elegir, casi prefiere las series de televisión. El fútbol ni siquiera es una opción para él.
Orgullo islandés
Después de que su selección eliminó a Austria, en un partido en el que sin duda alguna no eran los favoritos, aseguró que una de sus principales fortalezas radica precisamente en no tener miedo. “Tenemos una especie de orgullo islandés, que hace que no nos inclinemos ante nadie… Cuando ves por televisión a un jugador como Iniesta valoras su talento, pero si me enfrento a él, me da igual”.
Y si bien sus declaraciones pueden sonar demasiado egocéntricas, la realidad es que su equipo ha logrado dejar afuera a varios de los equipos más poderosos del mundo. Con un presupuesto bastante por debajo de los demás, y con un entrenador que en sus ratos libres se dedica a ser dentista.
Bjorn Bragi, amigo íntimo del jugador, cuenta en su libro Afram Island una anécdota que podría demostrar mejor el carácter de Ragnar: “Durante un partido importante de eliminatorias contra Holanda, en Ámsterdam, el defensa tenía en la cabeza el rap del colegio, una canción popular en Islandia durante la década de 1990”.
“Comencé a cantar en el hotel y se le quedó en la cabeza a todos. Llegó ese partido y no me acuerdo de nada, solo que comencé a cantar en mi cabeza: ¡Rap, Skolarapp! ¡Me estaba volviendo loco!”, añadió Sigurdsson.
VoxBox.-