Tanto Robin como Claire nos muestran que un mundo donde la equidad e igualdad de género es posible, aunque nos toque luchar por ello.

Opinión.- Lo confieso: amo a Robin Wright y a su personaje en la serie de Netflix, que ahora lanza la temporada 5 de la carrera política de los Underwood.

Tanto Robin como Claire nos muestran que un mundo donde la equidad e igualdad de género es posible, aunque nos toque luchar por ello. Ustedes lo saben, el tema del trabajo es importante para mí y para millones de mujeres latinoamericanas que aún nos enfrentamos a la brecha salarial con nuestros pares masculinos.

Precisamente Robin Wright ha enfrentado este problema con Netflix, precisamente esta empresa que ha apostado por nuevos formatos, mucho más modernos y adaptados al pensamiento y la lucha social actual (sí, también la feminista con series como la española Las chicas del cable), no ha cumplido con su compromiso de romper la brecha salarial.

Ha sido coincidiendo con el Festival de Cine de Cannes, un escenario que ha dado lugar a declaraciones similares como las de Kirsten Dunst, quien aseguró negarse a adelgazar cuando Sofia Coppola se lo pidió; o Diane Kruger, que afirmó que en Estados Unidos jamás había cobrado más que un compañero masculino. Ahora, Robin Wright ha declarado que Netflix le prometió cobrar lo mismo que el coprotagonista de la serie, Kevin Spacey, y al tiempo descubrió que no era así.

Wright y la brecha salarial

La actriz ha concedido una entrevista para The Edit, la publicación digital de Net-a-porter, donde revela el engaño sufrido por parte de la productora. “Me dijeron que me pagarían igual y les creí, y recientemente descubrí que no era verdad”, asegura Wright. “Así que es algo que tengo que investigar. Claire y Frank (su personaje y el de Kevin Spacey en la serie) son equivalentes en cuanto a poder, unión y argumento en la historia. Puede que yo no tenga tantas escenas o diálogo como Frank, pero porque Claire no necesita verbalizar tanto. Francis es un orador, un poeta. Claire se sienta en la sombra y lo dirige, pero son compañeros en el mismo plano”. Por supuesto, cuando en la entrevista le preguntan si era feminista, la actriz lo tuvo claro: “Lo soy, pero la gente debería volver a buscar la definición. Feminismo es simplemente igualdad”.

Robin Wright acaba de estrenarse, además, al otro lado de las cámaras, como realizadora del cortometraje The Dark of Night, que ha visto la luz precisamente en el Festival de Cine de Cannes. En la presentación de este trabajo, la actriz alzó la voz a favor de la lucha por la igualdad en la industria del cine. “Debemos animar a las nuevas generaciones a expresarse. Feminismo significa igualdad. Y punto. Nos merecemos un mismo salario por el mismo trabajo. Las cosas tienen que avanzar por parte de quienes toman las decisiones y financian las películas que, en su mayoría, son hombres”.

Y claro, hay otras razones para amar a esta actriz, y una de ellas es su coherencia en la lucha por la igualdad femenina. Apoya a una causa muy linda a mi parecer: es el rostro de la campaña #DreamBigger, un proyecto de atención y apoyo  a mujeres que han sobrevivido a la violencia en el Congo, África. Pour Les Femmes es una página web donde se comercializan prendas (casi exclusivamente) femeninas y cuyas ventas sostienen el programa en beneficio de cientos de mujeres. Si se anima a comprar estos productos estará ayudando en parte a más acciones. Eso, chicas: no solo hay que luchar por los derechos propios, hay que apoyarnos entre todas.

VoxBox.-

Por Karla Rauda

Escritora amateur, planificadora compulsiva, dueña de dos gatos, madre a posteriori, abuela rockera. Un poco cínica, un poco distraída.

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