Machismo sutil. VoxBox.Machismo sutil. VoxBox.

Feminismo.- Hace unos días comenté en un tuit de una periodista salvadoreña, quien había publicado estadísticas de la brecha salarial entre hombres y mujeres en El Salvador, vino un tuitero y dijo que eso no era cierto, que además debía recibir mejor salario quien trabaja más, que él no conocía mujeres que trabajaran como fontaneras o en construcción, que cómo era posible que nosotras, malas mujeres, estuviéramos hablando de brecha salarial.

Lunes, media mañana. Un youtuber salvadoreño tuvo la genial idea de gastarse una broma y decir que ha desarrollado una MARAVILLOSA aplicación móvil para que el hombre común y corriente aprenda a «entender» el lenguaje de las mujeres. En Twitter la cosa explotó, muchos reclamaron, otros defendieron y pocos se dieron el chance de hacer una lectura general del asunto: el machismo está tan incrustado en nuestra sociedad que es sutil, y hasta ha permeado tanto, que hay mujeres para las que no es una ofensa.

El martes la Asamblea Legislativa le quitó el fuero a un magistrado acusado de agredir sexualmente a una niña de diez años. Diferentes medios de comunicación y población nos pronunciamos en contra de la protección de un agresor amparado a un fuero.

Miércoles, primeras horas de la mañana, estoy terminando de despertar, mi esposo ha puesto las noticias y el presentador anuncia la entrevista que tendrán ese día: «¿Se puede prevenir la homosexualidad?». Pensé que había escuchado mal, pero no… en televisión nacional estaban violentando los derechos humanos de la población LGBTI.

Jueves, un exfuncionario de gobierno acusa de difamación al que ha resultado presidente electo en las elecciones pasadas, porque hace unos meses el segundo dijo en televisión nacional que había «violado» a su ahijada, y para evitar la cárcel se casó con ella. Durante todo el caso el acusador retó «como hombre» al acusado, violentó los derechos de su exesposa que hizo declaraciones y sostuvo que su ahijada, y actual esposa, era menor de edad cuando comenzaron a mantener relaciones sexuales. Nadie del gobierno saliente se había manifestado ante el caso.

Distintos casos, en una semana, en los que se hace patente algo: El Salvador está atorado en una mentalidad machista, violenta y arraigada en el siglo XIX. Sin más. Esta sociedad no solo es conservadora, lo más triste es que GRAN parte de ella no quiere salir del conservadurismo.

Pero, ¿todos los hombres son así?, ¿es posible encontrar UN salvadoreño que no sea machista?, ¿es posible? Me gustaría pensar que sí. Recordé que hace varios meses empecé a seguir una cuenta en Twitter: Hombres contra la violencia, una asociación sin fines de lucro que están en la tarea transformar la sociedad machista, así que los contacté y acordamos reunirnos para conversar. Me entrevisté con Iván Jiménez, representante de este grupo de 8 salvadoreños que se dedican a dar talleres para la deconstrucción del machismo.

Aquí recojo algunos de los puntos de nuestra conversación.

¿Qué es un macho?

Vamos por partes, primero le pregunté qué es un macho, porque pues sí, durante toda la semana hemos visto toda una variedad de machos haciendo de las suyas en redes sociales.

Iván Jiménez: El hombre que es macho es alguien que ha sido educado o construido bajo el machismo y este machismo tiene que ver con la superioridad, la competitividad tóxica, la misoginia, la homofobia. Esto genera violencias sutiles que no se ven a simple vista, lo que es contradictorio, pues esta violencia se da en el círculo más íntimo de estos hombres, la ejercen a las personas que dicen amar.

¿Cómo se forma un macho?

IJ: Es cómo nos han educado durante generaciones, por un lado están las cosas que nos dicen que sí son permitidas a los hombres: ser rudos, ser competitivos, mandar, ser «líderes»; por otro lado están las cosas que nos dicen que no son permitidas: llorar, mostrar afecto o emociones, ser débiles o delicados. Un hombre macho al final es la suma de aprendizajes y de circunstancias culturales.

Masculinidad Tóxica versus Nuevas Masculinidades

Esto entonces, sería lo que se denominaría una masculinidad tóxica, la «forma de ser» hombre, ese hombre que muchos en este país se vanagloria ser: ese mismo que fue definido por un youtuber esta semana, el «varón silvestre»: el mandón, el celoso compulsivo, el infiel, el que es superior a todas las personas, el pleitisto. Como esto es un aprendizaje, existe una contraparte, la deconstrucción del machismo. A eso responde las «Nuevas Masculinidades»; pero, ¿qué es eso?

IJ: Las Nuevas Masculinidades tienen que ver con que esa masculinidad tóxica que se ha construido en los hombres no tenga que dañar a las demás personas, que todo ser vivo que esté a nuestro al rededor sea tratado con mucho respeto y tolerancia, sea hombre o mujer. Es deconstruir el machismo, esa forma de ser que tiene que ver con superioridad, misoginia, homofobia y con la supremacía del hombre.

Obviamente no todos los machistas matan, aunque hay que recordar que El Salvador es el país con la tasa más alta en feminicidios en el mundo. Pero no, no todos los machista matan, físicamente. En lo personal sí creo que todo machista te quita vida. En lo privado y en lo público. Esta semana, si se fijan, muchos hombres han emitido mensajes claros de machismo: eso de la brecha salarial entre hombres y mujeres no existe; puedo agredir a una niña y no me va a pasar nada porque tengo fuero; lo que dije fue una broma y me da risa si se enojan; los homosexuales tienen una cura y como los amo, acá se las traigo; puedo entender que una mujer esté dolida porque la dejé por su sobrina, a la que le llevo más de 50 años de edad y de paso recibir 50 mil dólares.

No señores, no nos matan solo con balas o machetazos, nos matan con sus comentarios, con su necesidad de ser superiores, con su necia búsqueda de satisfacer sus deseos, con su incapacidad de soltar esa masculinidad tóxica y tratar de transformarse en mejores personas.

¿Cómo puedo identificar a un macho?

Entonces me surgió esta duda, si estamos viendo estos «ejemplos» en la vida pública, entonces ¿cómo puedo reconocer o identificar a un macho en mi entorno? Iván nos habla de 4 arquetipos de machos:

IJ: Existen cuatro arquetipos de machos, el primero es «El Rey», es aquel hombre que manda, el que se muestra como líder impositivo, al que nadie puede o debe cuestionar, su cetro es el control remoto, cuando él está en casa es quien decide qué verá la familia, sin preguntar.

El segundo es «El Mago», es aquel hombre que todo lo puede hacer y que nadie es mejor que él; no es cuestión que sea hábil en áreas como mecánica, o fontanería o electricidad, sino que radica en su incapacidad de pedir ayuda o contratar a alguien para hacer algo, porque eso es admitir que no puede hacer algo.

El tercero es «El Guerrero». Estos son los hombres que ponen como excusa tomarse una cerveza y volverse violentos, o que buscan pleito por cualquier motivo, es territorial y celoso. Siente que todo le pertenece y que por eso está obligado a proteger.

El cuarto es «El Amante», habitualmente es el hombre que acosa sexualmente, que es amenazante y agresor de mujeres, siempre está buscando satisfacer sus necesidades e incluso ve a las personas como conquistas.

¿Significa que todos los hombres son machos? No. No del todo… ¿Podemos remediarlo? Sí, en lo personal pienso que lo más importante es educarse una misma, conocer, leer, preguntar y estar abierta a cambiar las relaciones de poder entre hombres y mujeres:

1. Eduque a los niños que están a su al rededor, niñas y niños, es importantísimo.

2. Aportemos nuestros puntos de vistas con otras mujeres.

3. Lea, infórmese, edúquese usted misma, pregunte, reúnase con otras mujeres que sepa que le pueden aportar, pida ayuda. Hay que vivir en sororidad.

Si le dicen radical, si le dicen «vieja loca», feminazi o cualquier otro adjetivo por defender su derecho a tener una vida sin violencia, no se preocupe, algo está haciendo bien.

Si usted es hombre y al leer esta nota a lo mejor se sintió ofendido, incómodo o (incluso) identificado, #AmigoDateCuenta, a lo mejor estás siendo un macho sutil.

VoxBox.-

Por Karla Rauda

Escritora amateur, planificadora compulsiva, dueña de dos gatos, madre a posteriori, abuela rockera. Un poco cínica, un poco distraída.

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