Paolo Luers. VoxBox.Paolo Luers. VoxBox.

Política.- Aunque parezcamos bochincheros no lo somos (un poco sí, tal vez, de vez en cuando), pero no nos gusta andar respondiéndole a nadie ni metiéndonos donde no nos llaman… Tanto.

Sin embargo, en las últimas horas nos hemos topado con un artículo de opinión de don Paolo Lüers (no tenemos nada contra él, que quede clarísimo), que nos ha resultado curioso, por decirlo de alguna forma.

Los fragmentos de la carta de Lüers están entre comillas y los nuestros en negrita. Así que entrémosle a la polémica. Si quieren leer la nota completa y sin comentarios, pueden hacerlo en este enlace.

Carta a la izquierda: ¡Pónganse serios!, de Paolo Luers

“El ascenso del nuevo populismo celeste va a costa del FMLN. Muchos que durante toda la posguerra han votado por el Frente, hoy anuncian en encuestas su intención de votar por Nayib Bukele.

¿A qué se debe este fenómeno? No es que estos votantes hayan dejado de sentirse identificados con la izquierda. Pero se sienten frustrados con el partido que representa a la izquierda”.

Lo del populismo celeste es una cuestión de interpretación política con la que se puede debatir o no, pero con el tema de la frustración estamos en sintonía: no sucede solo en El Salvador sino en todo el continente. Solo miren Nicaragua o Venezuela.

“Hablando con ex militantes de FMLN que ahora apuestan a Bukele, uno recibe una respuesta simple: “Bukele y Nuevas Ideas representan la ‘nueva izquierda’, que va a corregir los errores del Frente. Se trata de ‘refundar’ la izquierda.” Ellos no tienen ninguna afinidad con GANA, más bien detestan la cultura de corrupción y chanchullos que representa este partido. El pacto de Bukele con GANA no lo ven como traición, sino como movida táctica, que se va a corregir luego de las elecciones. Tienen fe que Bukele y Nuevas Ideas son la solución a la crisis de la izquierda, la cual muchos de ellos viven como crisis personal”.

Otra vez: sí seguimos en sintonía con estas ideas. Los exmilitantes del FMLN, muchos de ellos incluso excombatientes, han dado su voto de confianza al proyecto político de Bukele, precisamente porque la “traición” que ellos le reclaman a la actual cúpula del partido no se la toman como algo ideológico sino como algo personal, casi íntimo. Y no es para menos. Estamos hablando de personas que estuvieron dispuestas a dar su vida por esas siglas. Basta con ver el caso de María «Chichilco», una líder histórica del partido, que no dudó en endosar su apoyo al movimiento de Bukele. Sigamos.

“Digo “fe”, porque apostar a Bukele y Cía. para refundar la izquierda solo puede ser un acto de fe. No está basado en una trayectoria de izquierda de los líderes de Nuevas Ideas. Mucho menos de sus operadores políticos y propagandísticos, que casi todos provienen de la derecha más mafiosa.

Entiendo la frustración con el FMLN y sus actitudes conservadoras y oportunistas.

¿Pero en qué se transforma esta frustración? Lo lógico sería luchar por la renovación del Frente, o por construir una nueva izquierda: moderna, democrática, abierta al debate.

Pero pensar que un demagogo con actitudes de playboy hijo de papi puede salvar la izquierda y convertirse en el heredero de tanta lucha y tantos sacrificios, es absurdo y ofensivo. Este hombre nunca ha sido de izquierda, se metió al Frente por oportunismo, y así salió. Obviamente tiene la habilidad de apropiarse de consignas y banderas históricas de la izquierda, pero esto no lo convierte en luchador social. También un militar golpista y corrupto como Hugo Chávez tuvo esta habilidad – y ya sabemos que el régimen que estableció no tiene nada de izquierda”.

A ver. Decir que el movimiento celeste (o del pantone que sea) es populista, o que el candidato que lo lidera lo es, es una opinión válida y susceptible a ser compartida o debatida por otros (como decir que el FMLN ha desilusionado a sus votantes o que Arena está realizando una campaña sucia). Pero decir que el candidato es un playboy hijo de papi es un ataque personal; un calificativo más propio de los memes (o de los trollcenters) que de un columnista serio (como quiere venderse Luers), que publica sus opiniones en un medio que solía ser de los más leídos del país.

“El primer requisito para alguien que proclama querer renovar la izquierda, es vocación democrática. La segunda: tener una estrategia para empoderar a la sociedad, sobre todo los sectores marginados. Cosa que es excluyente con empoderase como líder que representa a las masas y las convierte en instrumento para preservar su poder. Bukele no cumple ninguno de estos dos requisitos. Construye un partido a la medida de su líder. Se vanagloria que este partido es un movimiento sin cúpulas. Este ha sido siempre el truco de los movimientos autoritarios, incluyendo los fascistas al estilo de Mussolini, Perón y, otra vez, Hugo Chávez: No quieren gobernar con instituciones, sino mediante la conexión directa entre líder y movimiento. Terminan con un déspota que no rinde cuentas a ninguna instancia, ni del partido ni de Estado, sino directamente “al pueblo”, o sea a todos y a nadie”.

Hemos visto en los últimos años cómo ha resurgido en la región y el mundo una clase política rancia, que pone en peligro toda la construcción democrática que el mundo, bien que mal, había alcanzado en las últimas décadas, especialmente luego de dos guerras mundiales. Bolsonaro es un ejemplo de ello: un derechista anacrónico cuyos discursos de odio contra todo el que no piense como él le dio un triunfo aplastante.

Por eso mismo, insinuar que un candidato a la presidencia es fascista resulta peligroso e imprudente. Hasta este momento, y a pesar de que estemos o no de acuerdo, ninguno de los candidatos a la presidencia ha dado muestras de querer revivir ese fascismo. Ninguno, ni siquiera Calleja, cuyo partido de derecha podría situarlo peligrosamente cerca de este espectro. Así que acá ya no hablamos solo de ataques personales de parte del señor Luers, sino de ataques irresponsables contra la democracia.

“Esto es lo contrario a izquierda, porque es contrario a los principios de libertad, democracia y emancipación. Por esto no solo el Frente se distanció (a fin) de Bukele, sino también se desmarcan de él figuras históricas de la izquierda democrática como Rubén Zamora, Salvador Samayoa, Roberto Rubio. Les da pena, igual que a mi, que un oportunista y ególatra pueda tener éxito navegando con banderas usurpadas de izquierda. Les inspira desconfianza, igual que a mi, que Bukele y Ulloa despotrican contra el sistema pluralista construido por los Acuerdos de Paz y hablan de una Constituyente para construir una “Segunda República”. El país necesita estabilidad institucional, no experimentos de anti-política que encubre nuevos autoritarismos”.

¿Cuál sistema pluralista? Dos partidos son los que han monopolizado el control de las instituciones más importantes y los órganos del Estado desde la firma de los Acuerdos de Paz. Dos partidos. Los demás han estado más bien a la periferia, y la confianza en las instituciones gubernamentales se encuentra por los suelos. Basta ver la última encuesta de la UCA en lo que respecta a la posibilidad de un fraude para darse cuenta de esto. ¿Estamos hablando de un sistema pluralista? Lo que defiende, y que está en su derecho, es el mantenimiento del actual status quo.

“Compañeros, pónganse serios. Si quieren preservar la izquierda como fuerza relevante, no abandonen al Frente en el momento que al fin comienza a renovarse. Si ya no creen en esta renovación, voten por Calleja para que medio levante el país y dedíquense a construir una nueva izquierda. Si ambas opciones les parecen imposibles, registren su protesta votando por Josué Alvarado, quien es un hombre correcto con gran compromiso social. Pero no caigan en la trampa del nuevo populismo”.

Estos últimos párrafos son los que valen oro: Paolo Luers, exmilitante del FMLN y que desde hace muchos años ha fungido como defensor acérrimo de los grupos de poder de derecha, pide a los votantes del FMLN que voten por Calleja. Así sin más. Está pidiendo que aquellos que se ubican y definen a sí mismos como personas de izquierda voten por el candidato de la derecha. Luers pretende que un militante actual del FMLN, con perspectiva histórica y mente crítica, que ha decidido que su partido ya no representa los verdaderos ideales de la izquierda, voten a favor del partido de derecha que promueve las políticas neoliberales que, en su más reciente versión, ha intentado privatizarnos hasta el agua. Lo contradictorio de esto es que Luers pertenece al grupo de analistas que defienden el espectro ideológico tal como lo hemos conocido hasta ahora (derecha, izquierda, centro, etc.), pero plantea a los votantes desencantados del FMLN que se suscriban al proyecto político de Calleja, o de Vamos, sin dar argumentos importantes reales.

VoxBox.-

 

Por Redacción VoxBox

Antisistematizar es una forma de vida, es ir en contra del sistema, rompiendo moldes y atreviéndonos a hablar de temas que nos importan, como la política, la sexualidad, la cultura, la música y todo aquello que nos libera.

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