Enade. VoxBox.Enade. VoxBox.

Política.- Primero el comentario “ardido”: para mi tampoco es agradable irle a ver la cara a los dueños de esta finca, los que nos tienen como estamos, pero es mi trabajo y la zoco.

Ahora sí: me tocaba ir al #Enade2018. Los candidatos presidenciales iban a dar su discurso y Karla, la editora de esta revista, consideró oportuno irlos a escuchar. Consiguió los permisos que hacían falta y fuimos.

Llegamos al hotel. Las personas que estaban pidiendo las firmas y dando los carnés para ingresar fueron muy amables. Cuando íbamos caminando hacia el salón, una de las personas de seguridad me tocó por la espalda y me pidió que lo acompañara. Lo seguí. Llegamos a la recepción del evento y comenzó a pedirme mis datos. El señor fue bastante amable. Me dijo que cumplía con el perfil de una persona que tiene prohibido el ingreso. No entendí de qué hablaba, pero de todas formas colaboré. Otro tipo de seguridad se acercó y me hizo las mismas preguntas que el primero. En eso llegó Karla. Les explicó que éramos de prensa, les mostramos los carnés de la revista y nos dejaron pasar. Antes de entrar al salón donde iban a estar los candidatos, otra organizadora del evento nos indicó que la prensa debía estar en otro salón, donde el evento se estaba transmitiendo en vivo. Nos fuimos para ahí y nos volvió a interceptar otro de seguridad. Me volvió a pedir mis datos y me pidió el dui.

Tengo que hacer un mea culpa: por supuesto que no andaba mi dui. Lo había dejado en la mochila, que estaba en el carro. Niños y niñas: no salgan nunca sin el dui, es peligroso. Les dije que lo iba a ir a traer y estuvieron de acuerdo. Y otra vez debo acotar: en este punto, todas las personas estaban siendo bastante amables, a pesar de todo.

Karla entró al salón de prensa para comenzar la cobertura en lo que yo iba al carro por el documento. Cuando volví, me dirigí al primer agente de seguridad que me había detenido y le mostré mis papeles. Otro de los organizadores se acercó para corroborar qué estaba sucediendo, y dijo que me iba a retener mi documento hasta que terminara el evento. Le dije que legalmente no podía hacer eso, y que además tenía miedo que los diputados areneros que andaban por ahí supieran dónde vivo (esto último no se lo dije, obviamente).

El señor pareció molestarse y llamó a una mujer que andaba cerca, organizadora macho alfa, intuí por el tono prepotente. Le explicaron que yo cumplía con el perfil de una persona que tenía prohibido el paso. El primer agente le dijo que no, que acababan de revisar mis documentos y que no había problema, no era yo, pero la señora de las cuatro décadas y pisadas de fuego al andar dijo que no importaba, que el evento se reservaba el derecho de admisión y me lo(a) estaban aplicando. Le intenté argumentar que era de prensa pero dijo que no importaba. Como no soy bueno para discutir, agarré mis cosas con mucha dignidad y me fui caminando despacio, para que vieran que no me afectaba en nada.

Afuera la lluvia me permitió disimular las lágrimas (casaca) y estaba a punto de llamarle a Karla para explicarle lo que sucedió cuando la vi salir. Aparentemente la fueron a buscar, le dijeron que tampoco podía estar ahí, le retiraron el carné del evento y la sacaron también.

Asumo que me confundieron con el camarada que les hizo relajo a los del Movimiento Libertad en aquel Foro-para-ver-cómo-privatizamos-el-agua-sin-que-se-den-cuenta. Dicen que nos parecemos, pero la gente nos encuentra parecidos a todos los colochos barbudos de este país. También entendiendo que se trata de un evento privado y pueden reservarse el derecho de admisión… Aún cuando los ponentes sean las cuatro personas entre las que se va a decidir el futuro presidente del país.

Pero es que además yo no iba como espectador sino como miembro de la prensa, tenía todos los permisos que ellos mismos exigen y, para agregarle emoción a todo, también sacaron a Karla. Ellos defienden las libertades, sobre todo la de prensa y expresión, y me consta que les quedó clarísimo que yo no era la persona con la que me confundían al inicio, pero de todas formas me echaron y también al medio para el que trabajo.

¿Qué dice el público?, ¿atentado contra la libertad de expresión o simples sesgos clasistas/racistas?

VoxBox.-

Por Ricardo Corea

A los locos no nos quedan las biografías, diría Roque Dalton. A veces escribo sobre literatura.

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