roque dalton. voxboxRoque Dalton. VoxBox.

Cultura.- Roque Dalton fue asesinado el 10 de mayo de 1975. Su caso está sobreseído1 en El Salvador, por lo que debe resolverse mediante instancias internacionales.2 Existen versiones múltiples sobre su asesinato y posterior desaparición del cadáver, por lo que todas las versiones conocidas hasta la fecha3 no pueden considerarse definitivas o contenedoras de la verdad, más allá de toda duda razonable.4 La única noticia reconocida por instancias oficiales es que fue asesinado por sus propios compañeros del Ejército Nacional del Pueblo (ERP).5

Hasta antes de 1998, Roque Dalton figuraba entre las personas desaparecidas en torno a los hechos pre y post Conflicto Armado. Pero en 1998 el Juzgado Cuarto de Familia emitió un fallo:

Declárase que el señor Roque Antonio García conocido por Roque Antonio Dalton, de treinta y nueve años de edad, escritor, originario de esta ciudad, hijo de María García Medrano y Winaldo Agustín Dalton, falleció en esta ciudad el día diez de mayo de mil novecientos setenta y cinco.6

De ahí que, luego de que se reconoció su muerte, solamente quedan por analizar las distintas versiones de la historia de su asesinato, su seguimiento, sobreseimiento y algunas posibles conclusiones, sin llegar (mientras no se pruebe lo contrario) a una versión definitiva de los hechos.

El 4 de septiembre de 1964, Roque Dalton fue detenido en un bar de la zona de La Praviana (unos dicen que fue en el bar El Paraíso), en el Centro Histórico de San Salvador.7 A partir de esa fecha, Roque Dalton pasaría 51 días recluido en distintos lugares, logrando escapar de la cárcel de Cojutepeque8 en algún momento del mes de octubre de ese mismo año. En ese periodo de prisionero político se encontraría con un agente de la CIA y con un desertor cubano llamado Vladimir Rodríguez Lahera.

Aunque hay documentación de toda clase sobre lo que ocurrió ese día, incluidos cables desclasificados de la CIA,9 lo cierto es que a Roque Dalton este hecho le atrajo problemas, siendo posiblemente determinante a la hora de su juicio y ejecución de parte de sus propios compañeros,10 ya que informes del PCS, Cayetano Carpio y el mismo ERP confirman que tenían serias desconfianzas en el poeta, ya sea porque lo acusaron de agente cubano así como de la CIA.11

Sin embargo, a pesar del trágico final del poeta, su obra es sólida y ha sido editada no solo en El Salvador, sino en diferentes editoriales e idiomas del mundo. La cantidad de autores que han dedicado líneas a la vida y obra de Roque Dalton es muy difícil de cuantificar, además de que el Estado salvadoreño lo ha declarado Hijo meritísimo (2003) y Poeta meritísimo (1997).

De hecho, desde hace unos años se celebra el 14 de mayo como Día Nacional de la Poesía, por el natalacio de Roque Dalton. Hasta un escritor de la talla de Roberto Bolaño afirmó conocerlo cuando viajó a El Salvador, alimentando las cientos de leyendas que existen alrededor de la figura del escritor revolucionario.

Si bien la mayoría conoce lo controversial de su historia, pocos comprenden por qué es un caso tan difícil o por qué falta todavía camino por recorrer. En estas brevísimas líneas se expondrán, en términos muy generales, algunos de esos puntos que todavía faltan por resolver. Incluso aunque parecen sencillos, en realidad podrían resultar importantes para ir llenando espacios en un caso tan enmarañado y delicado como el de Roque Dalton.

Estudiar a fondo a Vladimir Rodríguez Lahera y sus posibles colaboradores

Es posible que Vladimir Rodríguez Lahera, Harold F. Swenson, y dos (o más) colaboradores no identificados hasta hoy, hayan contactado al menos a 15 salvadoreños o más.12 Eso sin contar los contactos logrados en Guatemala, Honduras, Nicaragua y México, que todavía son una tarea pendiente por revisar en el inmenso mar de cables desclasificados.

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A diferencia de otros desertores cubanos, de Vladimir Rodríguez Lahera se puede rastrear desde su pasado militar cubano, pasando por sus primeros contactos con la CIA antes de 1964, hasta llegar a principios del los setenta, donde incluso aparecen citados algunos de sus documentos en la Comisión Warren y en el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos.

Mientras que la mayoría solo observa el aislado caso de Roque Dalton, se deja a un lado el hecho de que Vladimir Rodríguez Lahera no fue el único desertor o doble agente: se conocen los casos ilustrativos de Rolando Cubela, Miguel Roche Monroy, entre otros.13 Cada uno de ellos con sus propios logros (la misión de reclutar, desertar o anular no fue exclusiva para Dalton, aunque se sabe que la agencia tenía interés en él por su increíble inteligencia y preparación personal),14 con los cuales saldrían involucrados cientos de hermanos latinoamericanos, tanto asesinados en silencio, como posibles reclutados por la agencia: en esa lista caben escritores, artistas y un largo etcétera.15

Pero al ser una verdad incómoda, resulta complicado sacar a la luz todos estos casos, ya que básicamente sería como destapar la caja de Pandora.

La participación de la CIA en El Salvador

Si lo anterior de por sí ya es complicado, porque involucraría verdades incómodas sobre hermanos latinoamericanos, la participación del Estado salvadoreño en aquellos años oscurece más el panorama de la verdad.

Se sabe que desde los años cincuenta, hasta un poco antes de firmar los Acuerdos de Paz, Estados Unidos, a través de la CIA, utilizó a El Salvador como un satélite importante para sus actividades en Centroamérica.16

El mismo Roque Dalton trató de documentar cómo el gobierno de la época realizaba mucho de lo que ahora se consideraría terrorismo de Estado y terribles violaciones a los derechos humanos.17 Para muchos, explorar y revisar la participación de otros salvadoreños solo reabriría heridas, además de que posiblemente para muchos eso constituya un pasado enterrado.

Eso sin contar que en el peor de los escenarios, muchos de quienes sigan vivos sean capaces de cualquier cosa, con tal de evitar salir salpicados en un caso de esta magnitud. No hay que olvidar el caso del robo de documentos importantes relacionados con la Guerra Civil en El Salvador y que se supone que estaban bien custodiados en Washington,18 o la destrucción del material de Pro-Búsqueda sobre niños desaparecidos durante el conflicto.19 En El Salvador hay temas que se consideran demasiado delicados e incluso muchas veces (aunque usted no lo crea) hasta la vida puede ponerse en juego con solo mencionar algunos asuntos sensibles.20

Hay que añadir también la eliminación sistemática y silenciosa de información de primer orden, aunque este tema sigue siendo objeto de investigación.21

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No solo Roque Dalton padeció persecución: sus hijos también tomaron bando y causa, y pasaron por los peligros que conlleva dicha participación.

Pero en este caso en particular, no solo cuenta la participación directa de algunos funcionarios y personas influyentes de la época,22 sino que también el aún más incómodo tema de las infiltraciones y el dobleagentismo,23 tanto en las organizaciones de izquierda salvadoreña, así como con simpatizantes de dichas organizaciones que venían de otros países.24

Las posibles claves en la obra literaria de Roque Dalton

Después de los Acuerdos de Paz, al menos en lo que corresponde al caso particular de Roque Dalton, se han hecho esfuerzos grandes por la recuperación, clasificación y publicación de la totalidad de su obra,25 tanto literaria como ensayística,26 además de la correspondencia y manuscritos de cualquier naturaleza.27 A esto hay que añadir que hay esfuerzos de entidades extranjeras, principalmente de Cuba, para completar y difundir la obra dispersa del poeta.28

Pero ese solo es el primer paso. Se deben venir las ediciones críticas y los análisis necesarios que sobrepasen el simple panegírico y apología. Además, aunque Roque Dalton es un caso especial con el que es difícil desligar la vida de la obra, lo cierto es que no se le ha prestado la debida atención a las claves privadas que el poeta dejó escapar a lo largo de su obra y correspondencia.

Un buen ejemplo es la novela Pobrecito poeta que era yo… (1976). Aunque se trate de un texto de autoficción, podría ayudar a resolver históricos puntuales, dada la naturaleza del proyecto de Dalton: comenzó a trabajarla desde 1964 (según se tiene constancia histórica),29 además de que existen documentos previos a la configuración final de lo que se convertiría en el último capítulo de la novela: Roque Dalton cuenta su evasión de la cárcel (1965), Creo que hay cosas que debo contar (1966), Conferencia de prensa (1967) y Una experiencia personal (1967). Asimismo, hay que añadir los Poemas de la última cárcel, que aparecen en Taberna y otros lugares (1969), y más de algún otro texto no precisado.

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Desde 1964 hasta su muerte, Roque Dalton trabajó afanosamente en una versión de la novela que no es la definitiva y que probablemente nunca lleguemos a conocer. Sin embargo, es suficiente para hacerse una idea de qué clase de proyecto quería presentarnos: ¿Por qué pasar de Los poetas a Pobrecito poeta?

Rafael Lara Martínez ha estado a la vanguardia del análisis de la obra daltoniana,30 además del loable trabajo de Luis Melgar Brizuela y otros especialistas,31 aunque últimamente quien estaba en una ruta nueva, y que va por el rumbo mencionado de relacionar vida y obra, es Horacio Castellanos Moya.32 Pobrecito poeta que era yo… es con probabilidad el proyecto más ambicioso del autor, aunque eso no quiere decir que fuera el más importante para el poeta: pero sí era en definitiva uno de interés personal, según se puede observar la metamorfosis y la elección final de un título que nos dice demasiado.

A eso hay que añadir la obra ensayística y política,33 que aunque sigue causando incomodidad y controversia, es necesaria para completar el círculo de coherencia y contradicciones propias de un hombre con una vida múltiple y enriquecida.

Conclusión: ¿Por qué el caso de Roque Dalton es tan importante?

El Salvador es la madre-padre, la patria que hemos asumido quienes nos consideramos salvadoreños, que por ende nos consideramos sus hijos, aunque expresarlo suene tautológico. El Salvador ha tenido millones de hijos a lo largo de su relativamente corta vida, si contamos los años desde la fundación de la República, e incluso de más atrás de la independencia centroamericana: hijos fortuitos del territorio y que ahora asumimos como parte de nuestra historia.

El Salvador ha tenido hijos buenos y malos, inteligentes, civilizados y también los que han incurrido en la barbarie. También ha sido un territorio que ha conocido muy poco la paz, cuyos hermanos se han desangrado y asesinado entre sí durante toda su historia, desde que esta se encuentra registrada. Ha tenido hijos aprovechados y canallas, pero también muchos hijos buenos, destacados.

Para muchos el caso de Roque Dalton es seguir removiendo las heridas del pasado, seguir jodiendo innecesariamente por algo que le pasó al poeta comunista hace mucho tiempo. Y no faltarán quienes me comenten con ese estilo característico de quienes destilan rabia y odio irracional, que según mi discurso me consideren terengo o champero, o incluso golondrino, según quien me quieran etiquetar y según la lectura actual que se suele hacer con frecuencia.

Pero es que el caso de Roque Dalton —aunque genere escozor y desacuerdo— es sobre la impunidad, la imposibilidad de la justicia hacia uno de los hijos buenos y destacados. Un poeta con una carrera brillante, referente mundial cuando se habla y escribe de nuestro país en los más variados temas y círculos, un hijo incómodo que nos dimos el lujo de asesinar, porque nos atemorizaba no comprenderlo, porque nos abrumaba su modo iconoclasta, su humor chispeante y brillante, porque en El Salvador tenemos la doble moral de tomarnos en serio en público, aunque en lo privado algunos se burlen hasta de lo más sacro.

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Cuando más de alguno cree que la obra de Roque Dalton está cristalizada, inamovible y panfletaria, de repente aparece algún graffiti como este, hecho por algún grupo de lectores jóvenes que toman el relevo del tiempo que les toca.

Roque Dalton es salvadoreñísimo, incluso cuando por ratos reniega de nosotros. Y nos amó con ese amor-odio que solo caracteriza a aquellos que sabían lo que se debía cambiar, pero que también comprendían que no todos tenían la voluntad para hacerlo.

Hay quienes siguen viendo banderas y causas políticas, o que persisten en la lectura muy de época (lo cual es válido, claro está, pero no lo es todo), pero Roque Dalton es una lesión cultural no resuelta, es un hermano mayor que nos invitó a reflexionar poniéndole nombre a todas las cosas, aunque a veces lo hiciera de manera incendiaria. Solo lo dejamos vivir 40 años bien aprovechaditos, y quién sabe si nos habría dado tanto, de haberle permitido vivir un poco más.

VoxBox.-


Referencias

Opté por colocar notas al pie, para que el lector no interrumpiera la lectura continua y que solo el interesado bajara a revisar las referencias consultadas. Lamento haberle obligado a bajar en cada nota, pero el espacio del artículo debía aprovecharse de la mejor manera.


1 23 años después se legaliza la muerte de Roque Dalton. La Prensa Gráfica, lunes 13 de febrero de 1998. La reproducción de la noticia puede encontrarse en este enlace.

2 Canal de La Prensa Gráfica en YouTube: Sobreseimiento para señalados del asesinato de Roque Dalton.

3 Lauri García Dueñas y Javier Espinoza (El asesinato de Roque Dalton: Mapa de un largo silencio, 2012), Luis Alvarenga (El ciervo perseguido: Vida y obra de Roque Dalton, 2004), Geovani Galeas (Héroes bajo sospecha: El lado oscuro de la guerra salvadoreña, 2013), Carlos Eduardo Rico Mira (En silencio tenia que ser: Testimonio del Conflicto Armado en El Salvador (1967-2000), 2004) y Eduardo Sancho (Crónicas entre los espejos, 2004) cuentan versiones si bien no totalmente distintas, sí con ligeras variaciones que merecen su propio análisis y atención. El esfuerzo de los primeros dos libros mencionados son los que tratan de recoger la mayoría de detalles conocidos.

4 Diario Co Latino, viernes 11 de mayo de 2012. Hay una reproducción web en el siguiente enlace.

5 AAVV (1993). De la locura a la esperanza. Informe de la Comisión de la Verdad para El Salvador. San Salvador: Publicaciones de la ONUSAL.

6 Ibíd. La Prensa Gráfica, 13 de febrero de 1998.

7 Ese día estaba departiendo con Ricardo Aguilar Humano, a quien durante años acusaron de haber avisado ese día a la policía, aunque en la actualidad incluso ha participado en eventos relacionados con el poeta y la familia Dalton, por lo que habría que dilucidar el caso. Una interesante exposición sobre ese día se publicó en un especial de la desaparecida revista Vértice.

8 El escritor Luis Borja recopiló información documental de primer orden: Cuando pase el temblor: Crónica de un secuestro.

9 Los Archivos de JFK ofrecen un mar de documentos, así como también la Fundación Mary Ferrell.

10 La entrevista que Tomás Andréu realiza a Jorge Meléndez resulta reveladora.

11 Balance autocrítico 1975-1976: Resistencia Nacional-Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional.

12 Brian Latell (2012). Castro’s Secrets: The CIA and Cuba’s Intelligence Machine. Nueva York: MacMillan. pp. 105-112.

13 La lista de criptónimos latinoamericanos en los archivos de la CIA daría para meses de investigación.

14 El artículo de Charles Lane es el resumen más idóneo al respecto.

15 Me tocará remitir al lector al amplísimo estudio que documenta no solo de los casos latinoamericanos, sino los ocurridos a nivel mundial. La historiadora británica Frances Stonor Saunders creó un compendio en su libro La CIA y la Guerra Fría Cultural, publicado por la editorial Debate en 1999.

16 Existe amplia documentación al respecto, pero dos libros quizá ahondan en nombres y lugares: Who’s Who in CIA (1968), de Julius Mader; y Inside the Company: CIA Diary, de Philip Agee (1975).

17 En Imperialismo y revolución en Centroamérica, escrito en dos partes originalmente en 1972-1973 y publicados de forma póstuma por Ocean Sur (2011), Roque Dalton cita informes y documentos especializados, brindando material de aproximación panorámica a lo que estaba ocurriendo en El Salvador de los sesenta y setenta. Incluso cita una lista de nombres de agentes de la CIA que trabajaban para diferentes instancias del gobierno de la época.

18 La Prensa Gráfica, 23 de octubre de 2015: Roban en oficina de EUA información de víctimas de la guerra en El Salvador.

19 El Faro, 14 de noviembre de 2013: Ataque a Pro-Búsqueda destruyó expedientes de causa contra militares que estudia Sala Constitucional.

20 La lista de escritores, periodistas y activistas de toda clase que hayan recibido amenazas de muerte, a lo largo de la historia de El Salvador, darían de por sí para su propio artículo.

21 El tema se encuentra en segundo plano para la mayoría de medios, pero todavía en prioridad de investigación.

22 La carta que Roque Dalton dirige a Ítalo López Vallecillos, fechada el 8 de octubre de 1972, nos comunica mucho al respecto en pocas líneas.Puede revisarse una reproducción en la revista Cultura N.º 89, pp. 231-233. También es interesante un libro de la época, muy polémico y radical, Penetración Comunista en El Salvador y Veinte años de Traición (1970), de José René Barón Ferrfino.

23 El ya mencionado libro de Galeas toca este tema, pero se puede ampliar la bibliografía: El informe de Der Spiegel sobre los acontecimientos en El Salvador de la época, y un documento anónimo, que aunque bastante desacreditado sigue siendo un interesante medidor de hechos, lugares y personajes: Los escuadrones de la muerte en El Salvador.

24 La lista de autores es amplia: Philip Shenon (JFK: Caso abierto, 2013), Frederick M. Nunn (The Time of the Generals: Latin American Professional Militarism in World Perspective, 1992), Gus Russo (Live by the Sword: The Secret War Against Castro and the Death of JFK, 1998), Gus Russo y Stephen Molton (Brothers in Arms: The Kennedys, the Castros, and the Politics of Murder, 2008), etc.

25 UCA Editores fue la primera en hacer tirajes de buena parte de la obra daltoniana. Más tarde lo realizó la Dirección de Publicaciones e Impresos (DPI), abarcando entre ambas más del 50% del corpus de la obra completa de Roque Dalton: prácticamente la poesía completa, además de Pobrecito poeta y Miguel Mármol.

26 La editorial Ocean Sur comenzó a publicar una muy buena parte de la obra ensayística de Roque Dalton (Imperialismo y revolución en Centroamérica y Profesión de sed), complementando así lo ya logrado por UCA y DPI.

27 La familia Dalton lleva un proyecto de grandes proporciones y es la máxima abanderada para reunir toda la obra de Roque Dalton, así como todo comentario histórico y crítico que vaya apareciendo. Para visitar el proyecto, puede redirigirse desde aquí: Roque Dalton Archivo Digital.

28 Deben destacarse principalmente 3 documentos: Materiales de la revista Casa de las Américas de/sobre Roque Dalton (selección de Aurelio Alonso y Sandra Valmaña Lastres; prólogo de Aurelio Alonso, 2010), Recopilación de textos sobre Roque Dalton. Serie Valoración Múltiple (selección y prólogo de Horacio García Verzi, 1986), y Otros Roques: la poética múltiple de Roque Dalton (selección y edición de Rafael Lara Martínez y Dennis L. Seager, 1999).

29 Si desea ampliar en detalles, le recomiendo el ensayo de Rafael Lara Martínez, que en algunas ediciones es prólogo de la novela: Por la puerta del fuego: “Pobrecito poeta que era yo…” de Roque Dalton.

30 Además del anteriormente citado, hay que sumar los ensayos: La tormenta entre las manos: Ensayos sobre literatura salvadoreña (2000), En la humedad del secreto (1994), que es lo más cercano a una antología poética crítica, y los varios ensayos sobre Miguel Mármol.

31 Además de los trabajos ya citados en la nota 3, hay que añadir Las brújulas de Roque Dalton: Una poética del mestizaje salvadoreño (2016), de Luis Melgar Brizuela, amplísimo trabajo documental e importante como referente del estudio de la obra de Roque Dalton.

32 En las cuatro entregas de Dalton: Correspondencia clandestina (1973-1975), publicados en 2013, Castellanos Moya intenta encontrar la versión manuscrita de José: La luz del túnel, último capítulo de la novela Pobrecito poeta que era yo…, y que puede tener relación con los documentos ya citados, acerca del testimonio del mismo Dalton sobre el evento con el agente de la CIA: hay preguntas por responder, como el hecho de decidir autoficcionar su testimonio.

33 Falta conocer Las enseñanzas del Viet-Nam (¿1978?) y ¿Revolución en la revolución? Y la crítica de derecha (1970), y probablemente mucha otra obra ensayística y política que se mantiene inédita.

Por Edwin González

Dedicado a oficios y emprendimientos inútiles. Síndrome de Fausto. Escribo porque sí, por las dudas y por compulsión.

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