Trump. VoxBox.Trump. VoxBox.

Opinión.- Donald Trump, ese carismático y amado líder del imperio en turno, ha vuelto a dedicarle unas palabras a mi querido El Salvador. Como todo lo que sale de su boca (o de sus dedos), estas palabras también tuvieron un sabor inequívoco a insulto.

“El Salvador solo toma nuestro dinero”, escribió en Twitter, al tiempo que le pedía a México “ayudar con este problema”. “Necesitamos el muro”, fue su sentencia.

“Los miembros de la pandilla MS-13 son eliminados por miles de agentes de ICE y de patrullas fronterizas. Estos asesinos regresan de El Salvador y México como el agua”.

Hugo Martínez, canciller salvadoreño, no tardó en responder al mensaje: 190,000 salvadoreños amparados con el TPS deben acudir cada cierto tiempo a pagar alrededor de USD 500 para vivir sin temor a ser deportados. Además, de un aporte anual de aproximadamente USD 500 millones en cotizaciones médicas y seguridad social.

Senadores demócratas habían interpuesto su propia defensa: los salvadoreños y hondureños con TPS tienen una participación en la fuerza laboral entre 81 % y 85 %.

¿Tiene razón Trump?

No estoy para defender a un personaje tan repugnante como ese, pero puro morbo, hagamos este ejercicio: desapasionémonos de todo lo podrido que él representa y asumamos que, esta vez, tiene razón.

Primero, hay que tener claro que ese pseudoestadista no está viendo el panorama como un político convencional, sino como lo que realmente es: un empresario.

Partiendo de esto, tomemos por caso el FOMILENIO II, que es un programa que será financiado con USD 277 millones donados por el Gobierno de Estados Unidos, a través de la Corporación del Reto del Milenio. La idea de Estados Unidos, al menos en la visión oficial, es apoyar a los países que conforman el Triángulo Norte a salir de la pobreza.

Los que vivimos en estos países sabemos de sobra que esto no es totalmente cierto. FOMILENIO es solo una más de las muchas herramientas que utilizan para tener injerencia en las políticas de estos países: es una forma de “invertir” en su propio patio trasero.

Pero atengámonos a la historia oficial: lo que ve el Trump empresario es que ellos están invirtiendo mucho dinero en estos países y ¿cómo le pagamos? Enviándoles a los peores ciudadanos que tenemos. No todos los que se van son malos, por supuesto, pero aceptemos que en buena medida eso es completamente real.

No pretendo darle la razón a la xenofobia y al racismo de ese sujeto, pero si le quitamos todas las connotaciones negativas de lo que acaba de decir, nos quedamos con un mensaje que, aunque no es nada nuevo, sigue siendo muy poderoso: ¿qué estamos haciendo para resolver este grave problema social? Porque visto desde afuera, parece que no estamos haciendo nada.

https://voxboxmag.com/2018/01/tps-trump-salvadorenos/

No solo de Estados Unidos, sino de otros del primer mundo como España, países como El Salvador han recibido grandes cantidades de dinero en forma de cooperación, que tienen como objetivo apalear el problema de las maras y pandillas. ¿Qué estamos haciendo con esta ayuda? ¿Por qué, a pesar de ese dinero, ninguna política ni iniciativa ha logrado realmente tener un logro importante en esta materia?

Nos indignamos cuando Trump nos viene a decir cosas como esas, porque nos toca nuestro amadísimo ego patriótico, pero nadie analiza que sí hay un problema grandísimo al que nadie está atendiendo con la seriedad que se merece.

Imaginemos un mundo donde los Trumps del mundo tengan razón: nosotros estamos construyendo ese mundo.

VoxBox.-

Por Profesor Enema

Profesor de alguna universidad. No escribo, vomito.

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