Mientras los huracanes azotan las distintas islas del Caribe y Florida, Cuba parece siempre preparada para afrontar lo peor. ¿A qué se debe este fenómeno?
Detalles.- Mientras los huracanes que se desplazan por distintas islas del Caribe dejan centenares de muertos y heridos, en Cuba prácticamente no se presentan víctimas fatales.
¿Por qué en Cuba las catástrofes naturales no causan tantas víctimas fatales como en otras islas del Caribe? ¿Será porque el comunismo es un sistema muy superior al capitalismo?
Bueno, no tan así.
Para comenzar, porque en la isla de Fidel existe una fuerte cultura de la protección civil y de prevención de desastres, por lo que el país confía en su capacidad de movilizar a la población para mitigar los efectos de cualquier huracán. Eso se ha visto reflejado en caso de Irma, el huracán que está manteniendo en vilo a todo el Caribe.
Al menos esta es la explicación que da Ángel Camacho, médico neurocirujano del hospital de Villa Clara.
“Cada entidad comienza a tomar medidas importantes de protección, tanto de los recursos económicos como de vidas humanas. En la salud pública, se adoptan medidas de aseguramiento de material de evacuación, de disponibilidad de camas en los hospitales, de existencias de sangre, plasma y material quirúrgico. Por supuesto, también el personal que va a disponer para esos días de mayor peligro”, continúa explicando el doctor.
El fenómeno provocó un escenario apocalíptico en las islas francesas de San Martín y San Bartolomé, donde tocó tierra, y seguirá su paso en dirección al noroeste por Puerto Rico, República Dominicana y Cuba, además de la península de Florida (EE. UU.).
El secreto es la comunicación
De acuerdo con el doctor, Cuba tiene una estrategia de comunicación destinada a cuidar a la población. Difunde información muy temprana de estos acontecimientos meteorológicos.
Los boletines del centro oficial de pronósticos se actualizan constantemente para articular de manera efectiva los servicios.
Por ejemplo, el hospital de Villa Clara tiene la capacidad para dar una descripción detallada de la situación actualizada de cualquier huracán que se acerque.
En el caso del huracán Irma, Camacho indicó que a las 8:00 del 6 de septiembre, hora cubana, en el centro asistencial se sabía que presentaba “un viento sostenido de 290 kilómetros por hora, con una velocidad de traslación de 26 kilómetros por hora”, en dirección hacia la isla.
“Este huracán hace ya como cinco o seis días que estaba en formación. Desde el primer día, por la trayectoria que venía desarrollando, se avisó que era un evento que podía tener peligro. Desde ese momento se empezaron a tomar todas las previsiones para poder organizar todo, aunque no ofrezca peligro inminente para Cuba”, dijo.
La población contribuye
La población se moviliza y en los centros económicos, las fábricas, las industrias y los almacenes se ejecutan medidas para preservar todo lo que se pueda.
Las personas en zonas de particular riesgo se llevan a centros de evacuación segura, mientras tanto. Hay grupos de voluntarios de protección civil, que se despliegan para implementar todos los planes de contingencia. Parece que nada se les escapa a estos satánicos come bebés.
Cuba siempre manifiesta estadísticas mínimas de pérdida de vidas humanas. Como los huracanes afectan mucho, la isla posee una gran amplia experiencia en este sentido y la pérdida de vidas humanas es prácticamente cero.
Consecuencias del paso del huracán Matthew por Cuba
Por ejemplo, el huracán Matthew (2016) fue uno de los más potentes que hayan tocado suelo en Cuba. El fenómeno meteorológico se llevó unos 1,655 fallecidos directamente en todos los países que atravesó.
A pesar de que en la perla del Caribe provocó fuertes daños materiales, no se registró ninguna víctima cubana.
En Haití murieron 1,600 personas y en EE. UU. 49.
El nivel de riesgo empieza con una alerta, seguida por la alarma y la emergencia, que es cuando está pasando el ciclón.
Así que no, amiguito antisistema, aunque Cuba ha demostrado ser superior que el imperio yankee en todo lo que tenga que ver con protección civil durante los huracanes, eso todavía no es suficiente para asegurar que el comunismo algún día venza al capitalismo.
El secreto no está en la dictadura del proletariado, sino en la comunicación constante y la prevención.
Lo sentimos.