Prostitución y feminismo. VoxBox.Prostitución y feminismo. VoxBox.

Entre las trabajadoras del sexo que piden cambios se puede encontrar una afirmación constante: soy feminista. La crítica está servida: ¿prostitución y feminismo?

Detalles.- ¿Prostitución y feminismo? Algunos sectores feministas mantienen que la prostitución es un sistema de explotación del hombre sobre la mujer. Y a la mayoría de abolicionistas (los que creen que la prostitución es una forma más de violencia de género totalmente integrada con la trata de mujeres) les resulta totalmente absurdo relacionar feminismo con prostitución, pues la mujer tiene que hacer, en la teoría, todo lo que el cliente quiera por dinero y objetivizar así su cuerpo.

Pero esto no es necesariamente cierto

Natalia Ferrari —y no es un pseudónimo—, quien debido a su reivindicación constante en la red sobre el derecho de la elección libre en lo que respecta a la profesión y al uso del propio cuerpo, se ha convertido en una especie de figura activista dentro del sector y afirma: “Todas las ideas que tiene la mayoría de la gente sobre nosotras están fundamentadas en datos falsos, testimonios ajenos a nosotras y dogmas. No nos vamos a ningún lado y no vamos a dejar que nos silencien”.

Ferrari es una prostituta de 25 años residente en Barcelona, empezó a trabajar en esta industria a los 20 por elección propia y además dice haber tenido “experiencias principalmente buenas”. “Elegí la prostitución en su momento, porque era la opción laboral que mejor se ajustaba a mi identidad y mis intereses”. Ella quería tener tiempo libre para hacer activismo en la ONG en donde estaba como voluntaria y todas las otras alternativas laborales que tenía “consistían en sueldos precarios, muchas horas, trabajar para terceros y hacer cosas que no me gustaban. Lo sigo eligiendo básicamente por las mismas razones. Ningún otro trabajo me aporta tanta libertad y control”.

En su retórica no falta la palabra feminismo. De hecho, no le parece que haya nada más feminista que poder dedicarte a lo que te apetezca, incluso si ese algo es ser prostituta. “Negar que la prostitución es un trabajo es un gesto extremadamente patriarcal, porque busca mantener un status quo donde las mujeres tenemos relaciones sexuales siempre gratis y con nuestras parejas. ¿Qué hay más feminista que una mujer con capacidad de pactar libremente lo que quiere hacer con su vida y su sexualidad?”.

María Riot

María Riot es una mujer de 25 años que, al igual que Ferrari, eligió ser prostituta. Comenzó a los 21 años, trabajando en páginas web a través de webcams.

“Soy militante por los derechos de las trabajadoras sexuales, por lo que planeo seguir haciendo activismo para que podamos lograr que se respete a las trabajadoras sexuales y poder alcanzar los derechos que tanto deseamos”, definió Riot.

Los países pobres no están de acuerdo

En países pobres como los centroamericanos, sin embargo, no podemos asumir a la prostitución solo como “los derechos laborales de las putas”. Hay un trasfondo que necesitas trabajar: ¿Cuántas de esas putas no quisieran ser otra cosa?

¿Cuántas son prostitutas por trata de personas?

¿Cuántas son niñas? Ya de por sí, sabemos que ser niña en el Triángulo Norte representa por sí mismo una pesadilla de proporciones colosales.

En algunos países de la región, como El Salvador, la Ley contra la Trata de Personas fue aprobada apenas en 2014.

En 2014, un reportaje del diario El País aseguraba que los países de América central son zona de origen, tránsito y destino de la trata. Prostitutas colombianas, dominicanas, panameñas, nicaragüenses y costarricenses son la sensación para los que provienen del norte de América y los europeos que viajan a Costa Rica atraídos por el turismo sexual, encubierto en casinos y hoteles.

Las jóvenes guatemaltecas, salvadoreñas, hondureñas, nicaragüenses y mexicanas atienden los centros de prostitución en la frontera entre Guatemala y México. Las colombianas y panameñas predominan en Panamá.

Así que, ¿qué tan válido será afirmar que la prostitución representa un verdadero empoderamiento femenino en los países en los que no existe ninguna conciencia real?

Habrá que seguir investigando para romper con los moldes morales y abordar el problema como debería ser abordado: pensando siempre en las verdaderas víctimas.

VoxBox.-

Por Redacción VoxBox

Antisistematizar es una forma de vida, es ir en contra del sistema, rompiendo moldes y atreviéndonos a hablar de temas que nos importan, como la política, la sexualidad, la cultura, la música y todo aquello que nos libera.

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